Virginia Montes.
Se ha roto el cordón sanitario tenazmente sostenido a Alternativa para Alemania. Ha sido en Turingia pero ha resonado en toda la nación, donde la gran coalición puede entrar en crisis.
En un giro inédito en la política de Alemania, el Parlamento del land de Turingia eligió este miércoles como presidente regional, con los votos de conservadores e identitarios, al candidato liberal Thomas Kemmerich en detrimento del ganador de los comicios, el izquierdista Bodo Ramelow. Lo sucedido supone la ruptura de un tabú en la política alemana, en la que hasta ahora todos los partidos del espectro tenían establecido un cordón sanitario en torno a Alternativa para Alemania (AfD), negándose a todo pacto con esta formación.
Las elecciones en este land del este del país –gobernado en la última legislatura por un tripartido de izquierdas encabezado por Ramelow- se celebraron el pasado 27 de octubre, y el resultado fue muy fragmentado. Aunque el partido más votado fue el izquierdista Die Linke (31%), no logró sumar mayoría con los otros dos (socialdemócratas del SPD y Verdes) para reeditar la coalición. Además, se disparó la ultraderecha, al convertirse en segunda fuerza con un 23,4% de votos. Precisamente en Turingia la AfD está liderada por Björn Höcke, representante del sector más duro y xenófobo de la formación, conocido como Der Flügel (el ala).
El izquierdista Bodo Ramelow contaba con sumar apoyos para volver a gobernar. Este miércoles hubo tres votaciones, y en la tercera se produjo el desenlace y saltó la sorpresa. Thomas Kemmerich, candidato de los liberales del FDP, logró 45 votos frente a los 44 de Ramelow. El FDP tiene sólo 5 escaños, y su candidato recibió el resto de votos para resultar elegido de la democristiana CDU y de la ultraderechista AfD, mientras que los 44 votos de Ramelow exceden en dos al total de escaños de la coalición tripartita. Hubo una abstención.
Kemmerich afirmá que “no hubo una cooperación con la AfD, no la hay y no la habrá” mientras Merkel califica el nombramiento de “imperdonable” y “un mal día para la democracia”.
El político liberal Thomas Kemmerich anunció este jueves que pedirá la disolución del parlamento de Turingia, un día después de haber sido elegido presidente de ese land del este de Alemania con los votos de la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD).
La elección de Kemmerich había desatado un terremoto político en Alemania y había sido criticada por la mayoría de los partidos políticos alemanes. La canciller alemana, Angela Merkel, calificó la elección de un presidente estatal con el apoyo de su partido y de la ultraderechista Alternativa Por Alemania (AfD) como inexcusable y debería revertirse, en un intento por sofocar una crisis en su coalición nacional de gobierno.
La elección de Thomas Kemmerich destruía el consenso de postguerra entre los partidos tradicionales de evitar a la extrema derecha. Muchos miembros de la cámara se mostraron profundamente indignados por los apoyos recabados por Kemmerich y llegaron a explicitar el desplante lanzándole un ramo de flores a los pies en vez de dárselo en mano.