Luis Bru.
“Todo el mundo aborrece a Cruz Sánchez de Lara en la redacción”, nos dice una fuente interna. La que se autopropone como la supuesta nueva directora “echa muchas broncas, pierde los papeles con facilidad”.
Ya dijo Lord Acton que “el poder corrompe y el poder absoluto, corrompe absolutamente”. Cuando era directora jurídica de violencia de género de la Federación de Mujeres Progresistas solía jugar el papel de poli bueno, con voz melosa y acaramelada, pero era, en el fondo, la más dura, rayando en la crueldad de sus propuestas, nos describen a Rambla Libre quienes tuvieron que pasar por la tortura de esas sesiones.
Ahora se le ha agriado el carácter y chilla a los redactores por cualquier motivo, por nimio que sea. ¿Y Pedro J Ramírez a todo esto que dice? “Está sumiso, sometido, es ella la que manda”, dice una fuente de la redacción. Aquí las fuentes varían, hay quien “dice que se le pasado el encoñamiento, y ve las orejas al lobo de comprobar en manos de quien ha caído”, y quien describe a Pedro J Ramírez como “una persona insegura, que depende para todo de ella. Si no está en la redacción, todo se lo consulta a ella y es ella la que decide, la que tiene la última palabra. Se han levantado noticias porque a Cruz no le gustaba”.