Luis Bru.
La derecha mediática es patética. Todo lo que se diga es poco. Está la COPE con su acompañamiento medio pensionista de Trece que depende de la Conferencia Episcopal, y de ella depende de la crucecita, es decir del Gobierno. De un plumazo les envía a la autofinanciación y se acabó el rollo. Puede ser crítica con sordina, en voz baja y de derechas con perfil bajo, es decir como Mariano Rajoy, no va a ir más allá porque no puede. La COPE es una gran mentira que se tolera y todos decidimos mirar para otra parte.
Está el Abc romo que bastante tiene con defender la monarquía con sabor rancio y casposo, y vendernos las virtudes del preparao y las de Letizia, que ya hay que tener ganas para vérselas. Ahora toca vender a Leonor, que no va a llegar tal y como está el panorama. Basta con que lea para decir que aprende, a leer, y tiene ya el toisón de oro, que en sus tiempos había que hacer heroicidades para poseerlo. Está El Mundo, en el que el úmico que valía era Javier Negre, buena dicción, temas de fondo, cabeza aparentemente bien amueblada, pero una sentencia que dice que se inventó una entrevista lo ha dejado fuera de juego.
La derecha mediática no se renueva y huele a naftalina. Por derecha mediática se ha entendido la pinza de Federico Jiménez Losantos y Pedro J Ramírez, rota desde que matrimnio el segundo con Cruz Sánchez de Lara y se hizo progre y de Ciudadanos, Está más pasado de rosca. Federico se ha tomado vacaciones en el peor momento. Todas las navidades y cuando vuelve sale con la matraca de la resurrección de Ciudadanos e Inés Arrimadas. ¡Venga ya, a otro con ese cuento! Ciudadanos está instalado en la irrelevancia. Está ya gafado por el gran gafe que es Pedro J Ramírez, no necesita que venga el pequeño gafe de Losantos.
El 31 de diciembre de 2019 la programación era de risa. En Trece pusieron Sonrisas y lágrimas, que es un clásico, apropiado para Navidades, pero no para estas Navidades en las que se está rompiendo España. Ni un informativo que llevarse a la boca, ni Antonio Jiménez haciendo un programa especial. Como unas Navidades normales. En Intereconomía, o El Toro TV, presunto alzamiento de bienes de Julio Ariza, ponían Alien, el octavo pasajero. Julio Ariza ha tenido la decencia o la indecencia de inventarse El gato al agua Premium, donde ha perorado él con José Manuel Otero Novas que dice cosas muy chisposas como que esto no es una democracia.
Vivimos de milagro. La derecha social no se merece esta derecha mediática. Ya no es el tiempo de Federico Jiménez Losantos, de Pedro J Ramírez y de Julio Ariza, están para el asilo, con sus empresas en números rojos.