Miguel Sempere.
El plan del PP para absoerber a Ciudadanos, adelantado en exclusiva por Ramabla Libre, tiene un segundo objetivo: neutralizar las constantes subidas de Vox y frenar lo que se percibe como amenaza para el partido de Pablo Casado. Abandonar las siglas tradicionales del Partido Popular para confluir en un España Suma es marcar distancias con el marianismom duramente criticado por Vox, por su indefiniciñon ideológica.
El PP contempla la exitosa iniciativa Navarra Suma que se ha hecho sin Vox, que en aquel territorio ha quedado en la marginalidad. Los datos son contundentes: Navarra Suma obtuvo 90.448 votos y Vox se quedó únicamente en 18.656. Pesó el voto útil ante la concentración de partidos, por un lado, y por el otro, en lo el voto a Vox tiene de posicionamiento antisistema se diluyó ante el objetivo superior de ganar las elecciones. El PP cree que un efecto similar se produciría en el conjunto de España.
En una situación de emergencia nacional «la necesidad marca la unidad del centroderecha y eso ayudaría a reforzar el liderazgo de Pablo Casado, que dejaría de estar cuestionado», apunta una fuente directa de Génova. La apuesta por España Suma se percibe en el Partido Popular como la solución a todos sus males y no se le ve ningún inconveniente.