Luis Bru.
Las relaciones entre Atresmedia y Mediaset están rotas, desde la violación en Gran Hermano de Carlota. La cadena Ser se posiciona con Atresmedia y Periodista Digital, Ana Rosa Quitana, ex de Alfonso Rojo, mira hacia Mediaset. Todo el mundo anda a la greña.
Periodista Digital califica de «ataque injustificado» al ahora omnipresente presentador Joaquín Prat, quien todavía aparece junto a Ana Rosa Quintana en Telecinco y hace doblete estrenándose en Cuatro, en el magazine informativo Cuatro al Día.
Y narra: «Todo ocurría, tal y como ha podido comprobar Periodista Digital, este jueves 28 en la radio fórmula por excelencia de la Cadena SER. El programa de Los 40, Anda Ya que ahora conducen Dani Moreno y Cristina Boscá, abordaba un asunto algo delicado: invitaba a sus oyentes a llamar si tenían algún personaje famoso entre sus vecinos.
Abrir el micrófono, en directo, para contar ciertas intimidades conlleva un riesgo y puede ‘colarse’ alguna llamada algo más que indiscreta. Cosas del directo. Pero lo más grave de este asunto es que lo que se contaba en antena de Joaquín Prat no se trataba de algo inesperado, súbito e inevitable por las cosas del directo: los redactores habían recibido con antelación el testimonio –a través de una grabación de WhatsApp- y, tras escucharlo, decidían emitir lo que contaba un oyente del presentador de Mediaset.
Por si fuera poco, Dani Moreno, ‘cebaba’ la revelación anunciando a sus oyentes: “Bueno, bueno, de lo que se entera uno porque, ¡atención, este audio no tiene desperdicio”. Y a continuación el interlocutor ponía a caldo a Joquín Prat y, sobre todo, a su mujer:
“Yo tuve de vecino a Joaquín Prat y a su mujer. Y la verdad que él, bueno, pasaba un poco desapercibido, aunque era un poquito así, bueno, altivo y tal… pero la peor era la mujer. O sea, la mujer era insoportable”, comenzaba el audio editado y emitido por la radio de Prisa.
El oyente continuaba su relato revelando datos de la vida privada del matrimonio “de hecho, llevaban viviendo en mi comunidad un año y ella se pensaba que era la dueña. Pasaba por allí como si todo el mundo tuviéramos que hacerle la ola y de hecho bajaba a la piscina con su hijo y pensaba que la gente teníamos que apartarnos para dejarle a ella la hamaca, ¿sabes?”.
Y concluía de forma contundente: “de él no tenemos mucha queja pero la mujer era una estúpida”.