Luis Bru.
Ana Rosa Quitana es multimillonaria y tiene sus ahorros en SICAV que invierten en el extranjero, pero al tiempo quiere «hablar de las cosas concretas que interesan a la gente» y tener en su programa al bolivariano Juan Carlos Monedero, así que con todo el buen rollito saltan chispas. Máxima tensión en el programa entre ambos. Ana Rosa analiza el programa económico de Podemos y concluye que «no hay tantos ricos para pagar», Monedero señala que «se presente Ana Patricia Botín».
En la intervención del mercado de alquileres, Monedero afirma estar a favor y que no se puede «pagar 1.200 o 1.500 euros cuando se ganan 900», Ana Rosa encuentra un punto de acuerdo cuando saca el socorrido tema de hacer más viviendas sociales. Sigue el programa. Monedero quiere hablar de Bolivia y del «golpe de Estado», Ana Rosa considera que «Monedero está dirigiendo el programa», porque no toca Bolivia, y muestra un genérico apoyo «a todos los bolivianos que lo están pasando francamente mal».
Lo que toca son las declaraciones de Isabel Celáa en el Congreso de Escuelas Católicas con su ataque a la escuela concertada, que no la considera contemplada en la Constitución, Monedero se posiciona claramente a favor y de retirar las subvenciones a la concertada para dárselas a la pública. Avanza más: es partidario de revisar el Concordato. Afirma que no tiene sentido que «Carlos Herrera cobra más que lo que se destina a Cáritas». Toca en hueso. Salta Ana Rosa en defensa «de mi amigo Carlos Herrera» y dice que «trabaja en una empresa privada y si gana, factura tres veces más de lo que gana», aparte de felicitarle por la Antena de Oro, y cita a otros adinerados como Carlos Alsina, de Onda Cero.
Estalla ya Ana Rosa y exclama «¡dejar de prohibir! ¿Vamos a Venezuela?».