Luis Bru.
La derecha mediática es una ruina o está en ruinas. A donde se diriga la mirada sólo hay desolación, pérdidas en la cuenta de resultados, ampliaciones de capital o directamente angutiosas peticiones de ayuda a los espectadores. El Independiente de Casimiro García Abadillo acude a una ampliacion de capital de 600 mil euros con los que trata de enjugar los 700.000 euros en rojo del año último; la Junta General de Accionistas -a la que no asistió casi nadie- de El Español de Pedro J Ramírez ha aprobado la primera ampliación de capital tras haber fracasado su Plan de Empresa y apuntarse en el activo un impuesto diferido de 2.588.026 euros; peor están las cosas en Ok Diario de Eduardo Inda, donde ni tan siquiera presentan las cuentas en Registro Mercantil, lo cual es una pésima señal. En el caso de Federico Jiménez Losantos ya hemos informado de que puede haber entrado en territorio de insolvencia tras apuntarse como activos 3,4 millones como deudas con otras empresas del grupo y 3,3 millones de impuesto diferido, que nuestros expertos contables y directivos de empresas consideran activos ficticios. En cuanto a Julio Ariza está dispuesto a defender los valores después de un concurso de acreedores extraño a lo Lampedusa o que algo cambie para que todo siga igual, y que nadie se cree que un señor de Torre Pacheco, Murcia, José Luis Hernández Dearce, de Farnesio Ventures SL, sea el propietario de lo que parece la antigua Intereconomía en cutre, pero pasando la gorra a los telespectadores para el «club de amigos» (José Javier Esparza dice que amigos de Intereconomía, que ya no existe o eso dice el Juzgado de lo Mercantil, nº 11) con eso tan gráfico, y tan penoso, de Xavier Horcajo de «¿Nos ayudas?».
Panorama, ciertamente, desolador y que sitúa a la derecha mediática como una escombrera. Pues bien hemos analizado el fenómeno y nuestro panel de expertos contables y directivos de empresas han encontrado varias coincidencias. La primera es, que estas empresas de servicios ideológicos, no tienen en consideración los intereses de los accionistas; no tienen como objetivo conseguir beneficios y repartir dividendos; antes al contrario, timan a quienes ponen dinero, considerando que ya encuentran suficiente satisfacción en ver difundir sus ideas o más bien las ideas del gurú. Sin empresas muy personalizadas, además, en que el profesional de turno considera que el sistema o una parte de ese sistema -un partido político de referencia- ha de acudir en su ayuda o bien directamente o bien a través de terceros, por ejemplo, empresarios afines.
Esas empresas nunca generan beneficios -se ven obligadas a enjuagues cintables o a no presentar cuentas como es el caso de Ok Diario- aunque al tiempo defiendan la libre empresa y valor del riesgo liberal. Es decir, pueden defender postulados liberales pero para los demás.
La segunda coincidencia es que los «empresarios» son los periodistas y como no entienden que los accionistas están para repartir beneficios se ponen unas retribuciones que lastran el proyecto, de forma que se llevan el dinero a casa y luego acuden a una ampliación de capital espurea que no trata de afrontar procesos expansivos ni una situación puntual sino pagarles a ellos el sueldo, porque ellos lo valen, ya que encarnan unas ideas y los demás deben entender que son sus difusores, sin los cuales no existirían las ideas en sí. Es el monopolio de las ideas que tratan de rentabilizar timando a los demás. Nunca toman medias empresariales, siempre aumentan personal, y nunca, nunca se bajan sus retribuciones,
Por tanto, aconsejamos que cuando plantean una ampliación de capital o pidan dinero en cualquiera de sus formas, conveniéndoles en la satisfacción que encontrarán escuchándoles a ellos, tiéntesen la faltriquera, porque seguramente serán objeto de un timo. Todo lo que inviertan será fondo pérdido. No verán un miserable euro de lo que hayan puesto. Sólo si son ustedes corruptos y pretenden conseguir el favor político les puede convenir, pero aún así sus alianzas son muy cambiantes y carecen de capacidad de negociación. Lo normal es que pierdan todo lo que pongan y sean timados.