Luis Bru.
Federico Jiménez Losantos contabiliza como activo un impuesto diferido de 3.388.403,56. Esto es básicamente hacerse trampas al solitario. Dice que cuenta con esos 3.388.403,56 y se los apunta íntegros. La Agencia Tributaria, según su entender, le debe esa cantidad que no se ha podido cobrar al tener pérdidas. Losantos está abonado a las pérdidas, lo que no tiene es ganancias. Para ser confesionalmente liberal, su modo de entender la empresa es totalmente socialdemócrata. Lo malo es que la Agencia Tributaria no considera que le debe eso, ni mucho menos. Losantos puede desgravagarse los gastos deducibles; por ejemplo, el kilometraje de los coches.
Losantos -Libertad Digital SA- puede desgravárselo si en diez años, desde que contabiliza esa brutal cantidad, tiene beneficios, lo cual es altamente improbable, a tenor de la experiencia y las expectativas del mercado. Pero claro la Agencia Tributaria hace sus cuentas, que no son las de Federico. Y considera los gastos deducibles los realmente deducibles, e incluso menos. Es decir, de los 3.388.403,56 euros se puede deducir Losantos una cantidad muy parecida a los 0,56 céntimos; es un decir. Poner los 3.388.403,56 euros en el activo es un ejercicio de voluntarismo. Ese dinero no lo tiene en caja Losantos y ya veremos si algún día recupera una ínfima cantidad.
Pedro J también dice que la Agencia Tributaria le debe 2.588.026 euros, que tampoco es moco de pavo. La auditora KPM, con mucha delicadez, le pone los puntos sobre las íes. «La Sociedad reconoce los activos por impuesto diferido, siempre que resulte probable que existan ganancias fiscales futuras suficientes para su compensación o cuando la legislación fiscal contemple la posibidad de conversión futura de activos por impuesto diferido en un crédito exigible frente a la Administración Pública. La Sociedad reconoce la conversión de un activo por impuesto diferido en una cuneta a cobrar frente a la Administración Pública, cuando es exigible según lo dispuesto en la legislación fiscal vigente. A estos efectos, se reconoce la baja del activo por impuesto diferido con cargo al gasto por impuesto sobre beneficios diferido y la cuenta a cobrar con abono al imouesto sobre beneficios sobre corriente».
«La Sociedad tiene registrados en su balance activos por impuesto diferido por 2.518.026 euros a 31 de diciembre de 2018. El reconocimiento de activos por impuesto diferido implica un elevado grado de juicio por parte de los administradores de la Sociedad respecto a la evaluación de la probabilidad y suficiencia de las ganancias fiscales futuras y las oportunidades de planificación fiscal existentes. Debido a lo significativo del saldo de los activos por impuesto diferido y la incertidumbre asociada a su recuperación, se ha considerado un aspecto relevante de la auditoría».
Justo: «implica un elevado juicio por parte de los Administradores…» Osea, es extraordinariamente subjetivo. Pero es la Agencia Tributaria la que decide en último término. Es lo que se conoce en contabilidad un «activo ficticio». Nuestros expertos contables y directivos de empresas consideran que ni Losantos cuenta con 3.388.403,56 euros ni Pedro J con los 2.588.026. Pobre gente la que invierta en El Español y en Libertad Digital SA.