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Xavier Horcajo, en el ocaso

Redacción




Luis Bru.

Hace algunos meses en Rambla Libre recibimos una llamada en la que una fuente nos dijo: ‘Oye, por favor, no tendrías algo para Xavier Horcajo. El pobre hombre lo está pasando fatal, pasando penurias económicas, Julio Ariza no le paga y está desesperado’. No es la primera vez ni la única que Xavier Horcajo lanza la botella al mar con un SOS. En tiempos mejores, ya se movió: llamó a las puertas de Telemadrid pero las encontró cerradas. Intentó una salida hacia Radio Ibérica pero se encontró que no pagan. Julio Ariza ha dispuesto pagarle en vanidad y ha recuperado Más se perdió en Cuba, viejo programa por el que el tiempo ha pasado muy duramente, empezando por el estudio que es cuchitrín, un tugurio, una cutrez.

En la publicidad promocional se hace referencia a Inés Arrimadas y Begoña Villacís, habituales en la primera etapa. Un engaño, hoy ni Begoña ni Inés ni nadie parecido respondería a la llamada de Más se perdió en Cuba. Ya no hay tras la cristalera los espectadores que cenaban mientras veían el programa en Paseo de la Castellana, 36. No se puede recuperar el tiempo perdido, como proponía Marcel Proust.

Contertulios de segunda, con Pablo Ayero poniendo algo de sensatez en el debate, y Eduardo García Serrano monopolizando la insensatez. Este hombre no sabe en qué día vive, pero de seguro en alguno de 1936. Xavier Horcajo que se escucha mucho a sí mismo, más que nunca, y que da lecciones de economía desde una empresa que está para recibirlas en un juzgado. Todo penoso. Xavier Horcajo sigue en La Televión del Toro porque no le quiere nadie, ha quedado para mendigar en favor del señorito Julio Ariza: «¿Nos ayudas?».