Fernando Alonso Barahona. Crítico de cine.
Litus habla de las no despedidas de lo difícil que es decir adiós a los seres queridos y, sobre todo, habla de la amistad de un grupo de amigos en una situación tan compleja como el suicidio de uno de ellos, lo que hace que ese grupo corra el riesgo de desaparecer”.
ADRIAN LASTRA / actor /
Una película basada en una obra de teatro y que ha sido dirigida por un cineasta joven y prometedor, Dani de la Orden. Su núcleo central es la influencia del pasado en el presente a través de unas misteriosas cartas. Un elemento provocador, inquietante, ya que las misivas las ha dejado escritas un hombre a sus amigos, antes de suicidarse.
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El argumento es original: Han pasado tres meses desde el accidente de coche que acabaría con la vida de Litus. Toni, el hermano del fallecido, convoca a las personas más allegadas al mismo para entregarles la herencia que les ha dejado Litus. Al encuentro acuden Pablo, su mejor amigo; Laia, la ex novia del difunto, a la que algunos culpan de su suicido; Marcos, a quien la muerte de su amigo ha sumido en una profunda tristeza, y su propia ex-novia, Su. Sin embargo, esta reunión acabará convirtiéndose en una velada donde los secretos del pasado y los traumas de los amigos saldrán a la luz.
Lo que ha venido a turbar el sosiego – o el vacío – es algo inesperado y que no saben estos personajes. Antes de morir, Litus escribió una carta de despedida a cada uno de ellos, revelando en ellas secretos que pondrán en peligro el futuro de sus amistades.
Dani de la Orden vuelve a demostrar que es un gran director de actores como ya probara su película anterior: «El mejor verano de mi vida«, una comedia rebosante humor, ironía ternura protagonizada por Leo Harlem, Maggie Civantos, Toni Acosta, Alejandro Serrano y Stephanie Gil. Isabel Ordaz, Jordi Sánchez, Arturo Valls, Antonio Dechent, Silvia Abril y Berto Romero . La película gozó del privilegio de servir como clausura en el Festival de Málaga», ( sección oficial fuera de concurso ).
En Litus el reparto está formado por Quim Gutiérrez (Primos), Belén Cuesta (Paquita Salas), Álex García (Gente que viene y bah), Adrián Lastra (Velvet), entre otros. Todos ellos magníficos sobre todo Belén Cuesta que borda su personaje y sabe cambiar de registro y emocionar al espectador . Con el guión de la autora Marta Buchaca , Dani de la Orden construye una puesta en escena que intenta emocionar con sus momentos más intensos. La comedia inicial se troca en drama cuando los personajes se rompen por la muerte inesperada del amigo . Pero las cartas misteriosas harán que el futuro no se libere, ni cese el dolor cuyo lugar va a ser ocupado por la angustia . El gran escritor Vicente Blasco Ibáñez lo narraba en una magnífica novela : Los muertos mandan . No obstante y pese a las alteraciones psicológicas de cada personaje, el espectador está en condiciones de entender el caos que se ha apoderado de sus almas . Es el meollo del drama pero no su único centro . La estabilidad del grupo naufragará cuando la novia de Litus ( Belen Cuesta ) comienza una relación difícil con el hermano ( Quim Gutierrez ). Entonces la sombra de Litus y sus últimos mensajes será devastadora .
La obra de teatro original prendía en el público por ese juego de las cartas y sus posteriores consecuencias en cada uno de los protagonistas , cayendo como un jarro de agua fría para algunos de ellos. Marta Buchaca con Litus fue capaz de crear un juego interesante y no exento de morbo sobre el dolor por la pérdida de un amigo cercano . Y para cerrar el círculo el compañero de dúo musical ( Miquel Fernández ) que iniciará una carrera en solitario cual si una liberación hubiera abierto sus perspectivas.
La película sigue fielmente la obra original aunque introduce un personaje nuevo y se esfuerza por dotar al relato de una textura cinematográfica , lo que logra a medias pero sin deslucir en ningún momento los aciertos de la propuesta escénica.
El climax de la historia, con la última carta se dirige al centro del corazón y es seguramente la mejor escena de una película tal vez irregular pero que mantiene el interés de principio a fin. Hay toques de humor hiriente y un notable manejo de la tensión sobre todo en la primera parte . Después chirrían lugares comunes y a veces la obra de teatro se convierte en psicodrama, pero los actores salen al rescate logrando que sus personajes nunca – o casi nunca – pierdan la cercanía.
Una propuesta diferente de un director al que merece la pena seguir, Dani de la Torre.