Luis Bru.
A Federico Jiménez Losantos se le han perdonado demasiadas cosas, ya va siendo hora de ponerle en su sitio a esta mañaco descerebrad0. Insiste, como una verdad incontestable, que Pedro Sánchez tiene todas las televisiones a su servicio, especialmente La Sexta, y así puede hacer «que lo blanco sea negro». Vamos a ver, pequeñín de papá, que ya no te escucha ni el sicariato de los aristogatos, tú tuviste una televisión, bueno cinco, que cubrían toda la Comunidad de Madrid, que te las doy Esperanza Aguirre e hiciste una mierda pinchada en un palo, canallita.
«La única vez que me he equivocado ha sido con la televisión», aunque no asumistes responsabilidades personales ni del que se encargó de Libertad Digital TV, Dieter Brandau, sino que culpó a los políticos, aunque no indicó bien por qué motivo. «Mira que yo sé que los políticos son malos, por qué llegué a pensar que iban a respetar sus leyes cuando abrieron las televisiones. Palmamos todos una barbaridad, salimos de milagro y ya nos hemos recuperado«. En realidad, las cinco licencias de TDT en la Comunidad de Madrid que te fueron concedidas por Esperanza Aguirre fueron vendidas por algo más de 3 millones de euros a Trinity Broadcasting Network. Tal y como se cuenta en el libro «La gran traición», César Vidal no cobró ninguna comisión. De ser un milagro, tuvo sus causas segundas.
Y ¿a quién pusiste al frente para esa hermosa operación de ofrecer pluralidad en los medios? Dieter Brandau, esa auténtica “plaga bíblica” mayor que todas las que cayeron sobre Egipto. “He hecho lo mismo que en la radio, contar las noticias con mi estilo y adaptarme al medio. Poco a poco uno va aprendiendo qué es el prompter, que es el pedal, qué es el pinganillo por el que escuchas una voz que no es la de tu conciencia, sino la de la realizadora. Lo más difícil es recordar siempre que hay una cámara que te está grabando. Al contrario que en la radio, debes controlar tus movimientos: no puedes llevarte la mano a la cara, no puedes hacer indicaciones, no te puedes comunicar con el realizador por gestos. Hay que tener en cuenta que estás permanentemente observado”. Pusiste a alguien que no sabía ni que era el prompter.
Y eso de ya te has recuperado, no te lo crees ni tú. Mírate los tejemanejes de la contabilidad, los 3,8 millones de préstamos a las empresas del grupo, el impuesto en diferido, y todo eso que atufa a presunto delito societario. Tienes un agujero descomunal.
En suma, ahora por las cinco licencias de televisión salen los evangelistas, aunque no sé si es la imagen de plurralidad tal y como la entiendes.