Luis Bru.
Losantos tiene una forma peculiar de favorecer un pacto, poniendo a parir a dos de los participantes y, sobre todo, a uno. Para Losantos, Vox está controlado «por cuatro gatos meapilas» con «sensibles tímpanos integristas», de forma que «Santi hace que manda», pero lo hacen Rocío Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros, sobre los cuales el bajito de Orihuela del Tremedal se ceba. «Mamarrachos», es lo mínimo. Ciudadanos le da «unos sustos horrorosos». Ciudadanos, además, «no tiene cuadros y Vox no los ha tenido nunca», se «los pueden pedir prestado al PP», que ese sí los tiene. Rivera es un «frívolo» que «quiere ser Casado» y Santiago Abascal un»estúpido» que también lo quiere ser. Ambos aspiran «a una derecha sin PP». Luego están los «espinosos», por Iván Espinosa de los Monteros, que son especialistas en la «teología de género». Vox actúa «como una secta» que «quiere tumbar al PP». Son unos «cenutrios».
Total que «Abascal está muy mal de la cabeza» y uno teme que Losantos también. Isabel Díaz Ayuso ejerce de mosquita muerta en un territorio tan acogedor. Recuerda la «campaña infame del autobús de Hazte Oír». José Alejandro Vara en plan lacayo, pero se lo entiende, Tomás Cuesta es tan lacayo que no se le entiende. Pedro J no toca bola, porque Losantos no le deja meter baza, pero profetiza que la mosquita muerta «encestará un triple en el último segundo». Ha quedado para pelota mayor del reino.
A medida que pasan las horas, corre el riesgo de que a Losantos le dé algo,