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Continuamos en vuelo… Afortunada, sin duda

Redacción




Loreto Román. Periodista y escritora,

En el anterior artículo sobre vuelo de esta sección comentaba como me consideraba una afortunada por todas mis aventuras en vuelo, vivencias, vueltas, festivales aéreos, concentraciones… Pero matizo un poco más, afortunada simplemente no, lo siguiente, mucho más. A ver que os explico. Imaginaros durante tan sólo un momento… Utilizo mucho eso de “imaginaros” porque intento que os pongáis en situación, espero conseguirlo. Ya me lo contaréis al final. Pues eso, imaginaros tan sólo durante un momento atravesar en vuelo la espectacular Península Ibérica de Oeste a Este, con el único y firme propósito de ser el piloto de prueba, yo no, el comandante y buen amigo Carlos Costa, de una avioneta, una RV9, la que veis en la foto. Continuad imaginando, el vuelo desde Cerval/Portugal hasta Igualada/Barcelona, en una RV6, acrobática. Recordaré toda la vida aquel comentario que me decía el comandante: “No olvides Loreto, hay 2 tipos de avionetas, las RV y el resto”. Para mi fueron las auténticas protagonistas de esos estupendos días, la RV6 con la que cruzamos la Península, y la RV9 que hizo Carlos Costa dar sus primeros pasos en vuelo.

Vuelta a Cataluña.

Durante todo el vuelo en la inolvidable RV6, a la mínima que la copiloto se despistase, ahí estaba el comandante diciendo ”¿te has fijado en ese pueblo Loreto?”, y acrobacia para ver el pueblo. Un vuelo divertido e inolvidable. Destino Igualada conseguido, visitamos el lugar donde el constructor había pasado las laboriosas y numerosas horas trabajando en la construcción de la RV9, visita a Igualada, revisión detallada del avión y después de todo esto y más, despegue desde Igualada y primer vuelo. El avión no era mío, eso es cierto, pero en ese momento se te vienen a la cabeza muchas cosas como si algo tuviese que ver conmigo; “ha nacido una nueva avioneta, una nueva ilusión, horas y horas que volar y aprender, viajes para realizar, revisiones, sin duda ha nacido una nueva ilusión”. Después del primer vuelo, Carlos fue volando con todos los que estábamos presentes en ese momento, inolvidable momento. 

Inolvidables fueron también y lo siguen siendo la infinidad de Vueltas Ibéricas, Vuelta a Galicia, a Cataluña, Volta o Norte de Portugal y muchas más, que se han estado organizando y seguirán, desde hace ya bastantes años. Con un rutómetro en el que indica las diferentes etapas en vuelo que van a realizar, los diferentes ultraligeros participantes comienzan las vueltas, en las que generalmente por la mañana se vuela después del briefing correspondiente, y por la tarde se desarrollan diferentes actividades de ocio que se tengan programadas. Son unos días en los que compartes muchísimos momentos en vuelo con el resto de los participantes, y en tierra, como por ejemplo mientras se come en los hangares de los campos de vuelo, como veis en la foto, o simplemente se está con otros aerotrastornados y auténticos aficionados al vuelo. Y tan solo eso, os lo puedo asegurar, es más que suficiente para participar. 

En la Cerdaña.

Una de esas vueltas, Vuelta Ibérica, la organizamos un amigo y yo hace ya unos cuantos años. Despegábamos de Castelo Branco, Portugal, pero el primer día tuvimos que cancelar la salida ya que estábamos rodeados de humo por los incendios. Al día siguiente, la situación estaba algo mejor, aunque con sus precauciones, y pudimos salir. Siempre recordaré ese día, no fue un vuelo sencillo, estar muy atentos a muchas cosas, el vuelo, el humo, el Eurostar, y más teniendo en cuenta que fuimos los últimos en salir como organizadores, cuando el sol y el calor están dificultando el vuelo aún más en esas condiciones. Los momentos malos también forman parte del vuelo, como del golf que comentaba en el anterior artículo. Pero hay que saber aprender de esas situaciones, tomar tus conclusiones y nunca, repito nunca, abandonar. Mala decisión. El resto de la vuelta fue muy divertida, entre auténticos amigos de vuelo, conociendo lugares nuevos, compartiendo muchísimos momentos, para repetir sin duda. De alguna forma menciono esta situación para reflejar que hay momentos complicados en vuelo, como en otras aficiones, y en esa situación las opciones están muy claras. Si uno no se ve seguro para volar por las condiciones, lo más inteligente es hacerlo en otro momento, cuando la situación esté mejor. Porque aquí la única obligación es disfrutar, jamás arriesgar. Y eso es lo que hacemos. 

Costa Cantábrica.

Y puestos a imaginar, seguidme, imaginar durante tan solo un momento realizar en vuelo la costa Sur de Portugal, la zona de Faro, llena de acantilados, playas e islas, en un maravilloso biplano patín de cola llamado Kiebitz, desde el aeródromo de Lagos. Biplaza tándem, con la cabina sin cubrir, ahí íbamos en vuelo con los cascos antiguos, algo así como en la película “Memorias de África”, en esa ocasión biplano también pero un De Havilland amarillo, Gipsy Moth. Espectacular no, lo siguiente, de película. !Cómo se disfrutan los vuelos en esos avioncillos antiguos, biplanos, patín de cola, cabina al aire, disfrutas mucho más, de vuelo más bien lento. 

También os puedo contar, en otra ocasión, me pasaban a buscar al aeródromo de Rozas, Lugo, para hacer en vuelo la Costa Cantábrica, llegar a los Picos de Europa, y después aterrizar en Visseu, Portugal, para unirnos a una de las etapas que formaban parte de las vueltas que el buen amigo Tranche organizaba todos los años y que muchos nos uníamos. Ahí tenéis una foto del Cantábrico, mar fuerte, con mucho dibujo. Mucho que ver y disfrutar. 

Aquí, en Cerval, Portugal Norte, os lo recuerdo, contamos con la visita anual de un grupo de pilotos que vienen en vuelo desde Medina Sidonia, realizando etapas por Portugal. Le he dedicado un artículo en esta sección, “En vuelo por las Rías Baixas” en el que comentaba esa tarde que todos los años la dedicamos al vuelo por la Ría de Vigo con las Cíes, la de Pontevedra con A Lanzada, la de Arousa y la de Noia. ¿Lo recordáis? Tenéis el artículo ahí, si lo queréis volver a leer y disfrutar de nuevo. Y ese mismo fin de semana, toca cena y copas por A Guarda, donde se hospedan. Si es lo que tiene el vuelo, hay tiempo para todo.

Todos los pilotos siempre tenemos preferencias o recordamos en especial algunos aeródromos o campos de vuelo, que por el lugar en el que están, por el ambiente que suelen tener, por las actividades que se desarrollan, siempre te han llamado la atención. Para mí, además del de Castejón de Sos, el aeródromo de la Cerdanya, en el ayuntamiento de Girona. Vuelo a vela, excursiones en globo, vuelo en ultraligero o aeronave con motor, se han realizado campeonatos de vuelo acrobático… Los alrededores espectaculares y siempre hay ese ambiente estupendo de actividades de montaña que es un atractivo más para visitar y disfrutar la zona.

Como en anteriores artículos, he intentado poneros en mi lugar. En vuelo por Faro, Portugal, en aquel maravilloso biplano patín de cola a modo Memorias de África. Atravesando la Península Ibérica con la divertida RV6 para, en destino, hacer dar los primeros vuelos a la RV9. Y aprendiendo a salir adelante ante situaciones duras en vuelo, que siempre las hay. Y como todo en esta vida, siempre tiene su lección. Las fotos espero que como siempre hayan ayudado, las sensaciones están ahí. Hasta la próxima.

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