Luis Bru.
Antonio Fernández Galiano descarta fusionarse con El Español, tal y como pretendía Pedro J, quien consideraba que podía formarse así el mayor grupo en castellano. Con una ampliación de capitales en ciernes (ya empezamos), dejando claro el propio fracaso de Pedro J, lo último que piensa Fernández Galiano es unir su suerte a El Español, que como la casa de los Rose es una ruina. Y no porque Ramírez y Cruz Sánchez de Lara se lleven mal todavía.
La primera ampliación de capitales (ya empezamos) para un proyecto que dijo que daría beneficios en el tercer año y que no ha conseguido más que pérdidas y a cuya reunión de la Junta General de Accionistas asistieron unos escuálidos cuarenta o cincuenta, muy lejos de aquellos miles de la primera, de tono americano en la que Pedro J presentó El Español con aires de triunfo. Una pena que naufrague así uno de los proyectos con menos fundamento y más mendaces.