Javier de la Calle.
Vox obtuvo en las pasadas elecciones generales, un resultado de 2.677.173 votos, el 10,3% del total. Ahora, sin embargo, se derrumba hasta el 6,2 % en las europeas.
Parecía que Vox se iba a comer el mundo , no obstante, nos encontramos con un disparo de salva, más bien con un tiro en el pie de la derecha española, púes no ha hecho más que fragmentarla y dividirla, otorgándole con ello la victoria a la izquierda.
El día 23 de Febrero, Vox decidió dejar a los militantes sin derechos y que decidieran los Comités Ejecutivos Provinciales. El resultado ha sido una orgía de nepotismo tan escandalosa, que resulta inimaginable que no haya habido ninguna decisión desde arriba. Familias enteras colocadas a dedo al más puro estilo de la mafia, personas sin cualificación, incompetentes para el cargo asignado, que vieron en Vox el cielo abierto para medrar.
Esto ha acabado con todas las expectativas que muchos españole y españolas habían puesto en Vox.
Vox es una extrema derecha que no ha calado en los barrios extremos. No recoge el efecto del rechazo a la inmigración masiva. Es un partido que opta por el manto del confesionalismo en una sociedad secularizada.
No ha sabido ganarse a las zonas urbanas excepto la capital.
Vox reducido a Madrid es la contradicción de todos sus principios.