Redacción.
La foto de España en el Parlamento Europeo cambia de signo. El PSOE se convierte en la fuerza más votada, con un 32% de los apoyos, equivalente a 20 escaños, según el recuento de casi la totalidad de las papeletas (94,5%). Junto al auge socialista, destaca la entrada en la Eurocámara por primera vez de la extrema derecha española, aunque Vox pierde fuelle respecto de las generales, al lograr un 6% de las papeletas (tres escaños). Más allá de la correlación de fuerzas, el dato de participación es significativo: escala enormemente frente a 2014, hasta convertirse en el más elevado desde 1987; del 46% del electorado que acudió a las urnas hace cinco años se ha pasado al 64% en esta ocasión. La coincidencia de las municipales y las autonómicas en la misma fecha ha impulsado la implicación en unos comicios que suscitan menos interés entre los votantes.
A la luz de las cifras oficiales, los 20 escaños de la lista que encabeza el socialista Josep Borrell convierten al PSOE en la fuerza española más nutrida en la Eurocámara (ahora tiene 13 eurodiputados). Ese resultado coloca al partido como el mejor nutrido de la familia socialdemócrata europea, principalmente por el desplome del SPD alemán, que se queda con 15 representantes. «Vamos a ser la primera delegación socialdemócrata en el Parlamento Europeo. Es un orgullo, una oportunidad, pero también una enorme responsabilidad», ha enfatizado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una comparecencia poco después de la medianoche. Borrell ha agradecido el aumento de la participación.
El PP, que hasta ahora mantenía el liderazgo entre las delegaciones españolas, con 16 eurodiputados, se queda con 12 (un 20% de las papeletas). Ese porcentaje, superior al pronosticado y sobre todo al 16,7% logrado el 28-A, hace pensar en cierto trasvase de voto que hace menos de un mes se había refugiado en Vox y que ha regresado a la lista que encabeza Dolors Montserrat.
Más allá de los dos partidos clásicos, otras tres formaciones de ámbito nacional obtienen representación en la Eurocámara. Ciudadanos, ahora con un peso modesto (dos escaños), logra siete (un 12% del voto). Unidas Podemos retrocede con fuerza respecto a las últimas elecciones con seis puestos (un 10% de los apoyos). En la anterior legislatura, los dos grandes miembros de esta coalición concurrieron por separado; Izquierda Unida obtuvo seis representantes y Podemos, cinco. La gran novedad es Vox, que entra en el Parlamento Europeo, aunque con menos empuje de la que hacía presagiar el resultado de las elecciones generales. La formación de extrema derecha obtiene tres eurodiputados (el 6% del voto), por debajo del 10% que obtuvo el 28-A.
En el ámbito territorial, Ahora Repúblicas (la lista que integran ERC, Bildu y BNG) logra tres escaños, uno más que Junts, la candidatura que lidera Carles Puigdemont y que obtiene dos escaños, con el 4,6% de las papeletas. La coalición que encabeza el PNV logra un escaño, el mismo que tiene ahora en la Eurocámara.