Javier de la Calle.
Reproducimos a continuación el texto de Daniel Clemente:
Yo Daniel Clemente Ávila, hasta el 7 de mayo coordinador de VOX en Hospitalet, día que presenté la dimisión, me doy hoy, 16 de mayo, de baja del partido renunciando también a otros cargos provinciales.
Doy las gracias a todos los que me habéis acompañado y a todos los que hemos hecho grande este partido en la ciudad. Son muchos los grandes momentos, así como grandes las personas encontradas por el camino.
Cuando entré en esta aventura, a finales de 2017, éramos tan solo dos afiliados en el municipio; a finales de abril éramos ya más de 60, y un buen equipo de trabajo detrás. Hospitalet siempre ha sido un referente en Barcelona en el buen hacer de las cosas, la buena organización y en el hecho de que llenamos cada acto que hemos celebrado. Hemos hecho desde los cimientos hasta la azotea.
Ahora y a pesar de este esfuerzo, algunos me quieren echar a patadas, otros me quieren ver muerto, y soy continuamente menospreciado, ninguneado, traicionado e insultado.
Para muchos VOX es una herramienta para España, para otros, recién llegados, es solo una herramienta para su propio beneficio. Y si resulta que a estos últimos el partido los coloca a dedo para que manden, VOX deja de ser VOX, ya que VOX es ‘la voz del pueblo’.
Desde la disolución del partido Plataforma per Catalunya (PxC) en febrero y traspase de sus militantes a VOX, VOX no ha vuelto a ser lo mismo en Barcelona. Los integrantes de PxC, de la mano de Jorge Buxadé (del Comité Ejecutivo Nacional, pero a la vez el cáncer de VOX), tuvieron carta blanca de hacer y deshacer según sus intereses. Desde entonces los equipos locales y provinciales nos vimos apartados de todo, no éramos escuchados y pasamos a ser un cero a la izquierda.
Mi baja no será la última, pero tampoco ha sido la primera. De hecho la lista de afiliados en Hospitalet ya baja mucho más que sube. Y habrán más bajas antes del verano. Me pidieron que aguantara hasta después de las elecciones pero no puedo más con este calvario personal que estoy sufriendo y que nadie sabe. Creo que no me lo merezco, como también creo que el tiempo pone a cada uno en su lugar.
Sin más dilación, me despido de vosotros como afiliado y como vuestro coordinador, pero no me despido como persona, pudiendo contar conmigo para lo que necesitéis.
–
Un afectuoso saludo,
Daniel Clemente.