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La Ría de Vigo, la de Pontevedra, Arousa y Noia: En vuelo por las Rías Baixas

Redacción




Loreto Román. Periodista y escritora.

Todos los veranos, o al menos casi todos, un grupo de pilotos con sus ultraligeros se acercan en vuelo desde el aeródromo de Ilipa Magna (Sevilla) hasta el Norte de Portugal y Galicia Sur, para disfrutar no solo de las estupendas vistas en vuelo de todo su recorrido, sino también de todos los innumerables y apetecibles encantos con los que cuenta Galicia y Portugal en general. Destino, campo de vuelo de Cerval. Y es necesario que una de las tardes de estancia en estas tierras, este grupo realice en vuelo el recorrido por las Rías Baixas, Ría de Vigo, de Pontevedra, la de Arousa y finalmente la de Noia, para recordarnos a muchos de nosotros el espectáculo de la naturaleza que disponemos y al que por tenerlo cerca no lo valoramos como se merece. Afortunada me considero de poder disfrutar con ellos de esa tarde en la que recorremos en vuelo todas estas rías. En esta ocasión, como en anteriores, poneros en situación. Las sorprendentes fotografías lo facilitan.

A Lanzada y la ría de Arousa, al fondo.

Este grupo de pilotos, vuela en diferentes tipos de aviones como los Tecnam, ultraligeros de duraluminio, y algún Pioneer. Entre 6 y 10 son los aviones que realicen este recorrido Sevilla – Norte de Portugal. Generalmente podemos definir sus etapas de la forma siguiente. De Ilipa Magna, Sevilla, vuelan hacia Proenza a Nova, en el interior de Portugal (Castelo Branco) en donde desayunan, y próxima etapa hacia Espinho donde comen y como bien hacemos los españoles, la siesta correspondiente. Para entrar en Portugal realizan un solo plan de vuelo para todos los aviones especificando cuántos son y cada una de las matrículas, un solo transponder, y se comunican por radio en portugués o inglés. En el momento en el que cuentas este tipo de viajes, de esta forma, bajo la perspectiva de realizarlo en vuelo, te das cuenta de lo mucho que disponemos para disfrutar de formas muy diferentes a las habituales. Esta vez en vuelo, os lo puede asegurar, espectacular. Y como pasa siempre en el momento en el que llegan a Cerval, como a otros aeródromos o campos de vuelo un grupo de ultraligeros, aproximación a pista, aterrizan y se aproximan a los hangares. Van saliendo todos de sus aviones y comentando sus cosas de vuelo, situaciones que han compartido, mucha unión entre ellos.

Generalmente se hospedan en A Guarda, localidad pesquera, población más meridional de la provincia de Pontevedra, situada en la desembocadura del Miño, en donde disfrutan de su paseo marítimo y de sus locales de exquisita gastronomía, la propia de la zona como localidad de marineros que es. Y de paseo, callejear A Guarda y disfrutar de todos sus encantos que no son pocos.

Castro Baroña y playas. /Foto: ramblalibre.com.

La tarde de vuelo por las Rías Baixas, después de las correspondiente comida en alguno de los muchos sitios que disponemos, cámaras preparadas, depósitos de los aviones con combustible, revisiones las necesarias y ya en pista, a volar. Haceros a la idea de ese despegue, carreteo por la pista, velocidad suficiente y abandonamos la pista. En esta ocasión no seguiremos la senda del Miño, como en anteriores vuelos. Nos dirigiremos directamente hacia Baiona. Tan pronto te acercas a la costa, puedes observar la cantidad de dibujos que el mar ha realizado sobre todo el litoral. Baiona como siempre impresionante, con la fortaleza que se encara al mar y que cuenta tanta parte de su historia. Aquí, en Baiona, podemos observar hacia el Norte, las islas Cíes y la Ría de Vigo hacia donde nos dirigimos. Pasamos Nigrán, Panxón…

Ría de Vigo. /Foto: ramblalibre.com.

A nuestra derecha tenemos la ría de Vigo, protegida por las Islas Cíes a nuestra izquierda, parque natural en medio del Atlántico. No se puede sobrevolar. Está bañada por las tradicionales bateas, donde se cría el exquisito mejillón. La ría de Vigo es la de mayor calado de Galicia y es uno de los principales puertos de Europa y capital de la pesca.

Al otro lado de la ría podemos ver Moaña y Cangas entre otras localidades. En esta zona recordaré que disponemos los aficionados al golf del campo de golf de Domaio. Y playas de mar muy batido, aguas frías con mucha actividad no solo de playeo, sino también deportiva de surf, buceo, vela, kite y otras. Nerga, Barra, Melide, Donón… Todas esas playas que unen la ría de Vigo con la de Pontevedra son muchas dunares, con arena muy fina, para disfrutar. Volamos todos los aviones con la misma frecuencia de radio, que solo utilizamos nosotros, por lo que nos mantenemos en contacto continuamente. Ejerzo de guía ya que soy la única gallega del grupo y bromeo con ellos. En el momento en el que comento “zona de playas nudistas” alguno parece escaparse del grupo hacia estas playas. Bromeamos todos.

Nos dirigimos hacia la Ría de Pontevedra, velocidad de crucero 180 km/h. Lo que tienen de vuelo estos ultraligeros es que te permiten mantener una velocidad de crucero cómoda, mucho planeo, podemos disfrutar de las vistas con comodidad. Volamos sobre la ría de Aldán, playa Aeracova, Francón, Menduiña… Toda esta zona está llena de localidades pesqueras con sus playas y paseos, lugares con mucho encanto. Continuamos por el lado Sur de la Ría de Pontevedra, Bueu, Marín, y al fondo Pontevedra. Al otro lado de la ría, nos encontramos con pueblos pintorescos como Combarro, localidad de meigas, hórreos, cruceros y mar. Aconsejada visita. Más adelante Sanxenxo, Portonovo, la playa de Montalvo, la Lanzada y San Vicente. Y las islas de esta ría las podemos ver también, la de Ons y Onzeta y muy próximo a Pontevedra, la de Tambo.

Les comento por la radio que en A Lanzada disponíamos de una pista en sus orígenes militar, ahora aparcamiento de coches. A veces te quedas pensando lo absurdo que pueden ser las decisiones de las administraciones de transformar una pista, con sus características, en un aparcamiento. Como total es lo mismo, intento bromear pero no me sale. Continuamos el vuelo, A Lanzada, impresionante.

Golf A Toxa. /Foto: ramblalibre.com.

Volamos O Grove, A Toxa con su campo de golf,  vamos entrando en la ría de Arousa, la mayor de las rías de Galicia. Cambados, lugar de buen vino, localidad para callejear. La isla de Arousa, rodeada de playas, el parque natural del Carreirón. Nos aproximamos a Carril, y casi todos hemos comido en algún local de esta localidad las tan deliciosas almejas. Y los que no, que tomen nota, buen lugar para hacer parada y fonda.  

Y al otro lado de la ría, lado Norte, Rianxo, Boiro, a Pobra do Caramiñal con el mirador de A Curota.

Uno de los pilotos comunica por radio “¿y si vamos más despacio que nos lo permiten los aviones y podemos disfrutar más y mejor de todo ésto?”. Buena decisión, el espectáculo lo tenemos delante.

Y como las restantes rías, también contamos con diferentes islas como las ya comentadas a Toxa y Arousa, las de Sálvora y Cortegada.

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Hacia la ría de Noia, impresionados nos dejan las dunas de Corrubedo, inmensas de grandes, espacio natural protegido. Y poco después el castro celta de Baroña, asentamiento celta de la Edad del Hierro en el municipio de Porto do Son.  Muros al Norte, al pie del monte Louro y playa de Areia Maior, Noia al Este y Porto do Son al Sur. Ría tranquila y hermosa, es la gran desconocida de las Rías Bajas, a pesar de contar con un entorno natural y un patrimonio cultural de los más bonitos e importantes de Galicia. Además cuenta con unas playas estupendas de grandes arenales hasta pequeñas playas con mucho encanto.

Ría de Pontevedra. /Foto: ramblalibre.com.

Por radio les comunico a todos que si tienen la oportunidad de visitar la ría de Noia pero en esta ocasión en coche pudiendo saborear el encanto de las localidades y probar su gastronomía, berberechos, mejillones, las empanadas de maiz y las xoubas, especialidad en Noia, que cuenten conmigo la próxima vez.

Plan de vuelo conseguido, hemos recorrido las Rías Baixas. De regreso para el campo de vuelo de Cerval, hemos finalizado nuestra visita. Ha quedado muchísimo que ver, explicar, comentar. Porque las Rías Baixas tienen mucha historia que contar, mucho presente para disfrutar y mucho futuro que desarrollar. Pero, como he comentado al principio, la visita a las rías la realizamos todos o casi todos los años. En sucesivas tardes de visita, descubriremos  más lugares con encanto de las sorprendentes Rías Baixas.