Redacción.
Una ola de cristianofobia, como no se conocía desde los césares paganos, recorre Europa. En ella participan musulmanes integristas y ateos ultraizquierdistas, en un común clima satánico. El terrible incendio de esa gran joya de belleza cristiana, de adoración a Dios, que es Notre Dame, no puede dejarse fuera del contexto de esa oleada de cristianofobia, que en Francia está teniendo la manifestación de la sistemática vandalización de las iglesias católicas.
Recientemente se iniciaba un debate nacional sobre esa plaga de cristianofobia, a la que no se quiere hacer frente. “Muchas iglesias profanadas en pocos días no son triviales. No debe haber omerta en ello. Debemos poder reaccionar. Es algo que duele a Francia “, expresó su indignación recientemente Laurent Wauquiez, presidente del partido Los Republicanos, después de cuatro profanaciones de lugares de culto católico en Maisons-Laffitte y Houilles, en Dijon y en Nîmes.
Resulta difícil sustraerse a la sospecha de que Notre Dame no ha ardido sola sino de que ha sido incendiada mediante un atentado o un sabotaje. Por supuesto, la cubierta de madera permite que el fuego se propague, pero el incendio ha de ser iniciado. No es fácil iniciar un incendio. No basta algo así como una chispa. Por añadidura el pavoroso incendio se produce al inicio de la Semana Santa y coincidiendo con nuevas llamadas de Daesh para atentar en estas fechas. Por las redes, se están difundiendo vídeos en los que se manifiesta la satisfacción de muchos musulmanes por el incendio, al margen de que la tesis islámica pasa por la destrucción de todo edificio no musulmán. En la memoria colectiva está la destrucción de los Budas de Bamiyan o los daños provocados en Palmira o en los momumentos asirios. Los terroristas integristas de Ripoll tenían pensado atentar contra la Sagrada Familia de Barcelona. Aunque eso se ha tratado de ocultar permanentemente.
La investigación oficial va a tener muchos problemas para ser creída. Ha habido demasiadas mentiras oficiales: caso aislado, trastorno mental…No ayuda a ello que el fiscal de París, Remy Heitz haya aventurado, cuando ni tan siquiera se han iniciado la toma de declaraciones, que «tengo muy claro que nada en el estado es en el sentido de un acto voluntario, por lo que es una vía accidental que se privilegia en esta etapa«. Aseguró que todos los medios se implementarían para conociendo el origen del incendio y confirmó que las audiencias de los testigos aún estaban en curso. «Cinco empresas estaban trabajando en el sitio. A partir de hoy, han comenzado las audiencias de trabajadores y empleados de estas empresas. Se planean unos quince. Son unos quince para intervenir, para haber estado presentes ayer «.
El fiscal explicó que hubo «una primera alerta a las 6:20 pm pero no se encontró ningún incendio». «Hubo una segunda alerta a las 18:43, y allí, se encontró fuego en el nivel del marco. Mientras tanto, la iglesia había sido evacuada desde que comenzó una Misa poco antes. Las investigaciones serán «largas, complejas«, advirtió Remy Heitz, pero, prometió, «todos los medios se utilizan para alcanzar la verdad, para conocer el origen de este terrible incendio».
Nicolas Dupont-Aignan: «Se debe saber si es un accidente o un ataque»
Evocando «una tragedia, una emoción inmensa y la inmensa esperanza de reconstrucción«, Nicolas Dupont-Aignan declaró en el patio de la catedral, frente a la prensa, «haber sido impresionado por la ira de muchos parisinos que no entienden cómo sucedió. «» Creo que después de la emoción, necesitas la explicación. Se debe saber si es un accidente o si es un ataque «. De inmediato los periodistas intentaron acallar y silenciar esa inmensa e inquietante sospecha. Dupont-Aignan insistió en que se hacía eco del sentir de los parisinos que no se creen que sea un hecho accidental.
Nosotros, sinceramente, tampoco lo creemos. La posibilidad de un sabotaje no es descartable, sino que se mueve en un contexto de cristianofobia.