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Javier García Isac: Estamos hartos de charlatanes y vendedores de humo

Redacción




Javier García Isac. Director de Radio Ya.

Lo mucho cansa y lo poco aburre. Estamos sufriendo una sobre saturación de eslóganes, promesas con nula intención de ser cumplidas y todo tipo de actos aburridos en una eterna campaña electoral que amenaza con no terminar nunca. Entramos de lleno en lo que es propiamente la campaña, como si lo sufrido hasta el momento no contara. Quedan dos semanas para la celebración de los comicios electorales y diera la sensación que lleváramos toda una vida.

Confundimos los candidatos, las propuestas e incluso los mensajes. Ya no sabemos quién dijo tal o cual cosa, y quizás se trata de eso, de mantenernos confundidos y absortos en cuestiones que cubren y ocultan el fondo del asunto.

La izquierda nos insta a mirar el futuro con optimismo, pero solo nos hablan del pasado. Su obsesión enfermiza por ganar una guerra que perdieron hace mas de 80 años y su visión de su propia historia de terror, crimen y corrupción, sin reconocer que algo hicieron mal, les hace poco creíbles, todo ello sin mencionar una breve legislatura basada en intentar profanar el cuerpo de Franco, fallecido hace 43 años. Para estar preocupados por nuestro futuro, la verdad es que no lo demuestran nada bien.

En el centro reformista o centro derecha o los liberal conservadores, al gusto de cada uno, las propuestas solo se basan en el miedo a que Sánchez repita como presidente. Apelan al voto útil, y como no podía ser de otra manera, el voto útil son ellos. Nos dicen que estas son las elecciones más cruciales de nuestra historia, que estamos en un punto de no retorno, que esta vez sí que si, debemos apoyarles o corremos el riesgo de desaparecer. Nada de esto es nuevo. Con Felipe González, y después de casi 14 años de felipismo, echar a los socialistas era una prioridad nacional, sobre todo después de los GAL, los convolutos, las comisiones y la corrupción generalizada. Con José Luis Rodríguez Zapatero sucedió algo parecido, pero de forma más exagerada. Zapatero no solo era tonto, sino muy peligroso. Crisis económica, negociación y cesiones a la banda terrorista ETA, nuevo estatuto de autonomía para Cataluña, España como concepto discutido y discutible, y ahora toca Pedro Sánchez, que según nos cuentan, en menos de 9 meses, ha superado en grado de maldad a los dos anteriores. Es posible que tengan hasta razón, el problema es que ellos ya no son creíbles y es posible que ya ni siquiera se les perciba como voto útil.

Se abandono la batalla ideológica por incomparecencia, se habla de recuperar unos principios y unos valores, sin conocer muy bien cuáles son esos valores y esos principios de los que se nos habla, y reivindican la figura de uno  de los grandes culpables de la situación por la que atraviesa España en este momento. Con el gobierno del popular Mariano Rajoy, no solo se llevo a cabo la celebración de un referéndum ilegal, sino que se celebraron dos.

Con estos mimbres, es lógico pensar que la mayoría de los ciudadanos de este país estemos muy cansados y sobre todo muy hastiados de todos estos charlatanes y vendedores de humo. Necesitamos apartar de nosotros la mal llamada corrección política e ilusionarnos con propuestas y personas que verdaderamente estén dispuestas a revertir la situación y que no supongan una continuación de lo que ya conocemos. El miedo y el voto útil ya sabemos lo que es y lo que ha significado. Que cada uno vote lo que le dé la gana, pero no influenciado por el mal menor. Eso ya no cuela, sobre todo, cuando los que lo proponen han tenido la posibilidad de cambiar las cosas y no han tenido la más mínima intención de hacerlo. No son ni creíbles, ni representan garantía de mejora.