Virginia Montes.
La Unión Europea tiene al frente a un borracho, Jean Claude Juncker. No se tiene en pie. Es una completa vergüenza en cada acto público. Necesita retirarse a una clínica de desintoxicación. Ha estado a punto de prender fuego a la esposa del presidente de Ruanda.
Juncker ejemplifica el desastre que es hoy en día la Unión Europea. Un pirómano borracho, al que nadie es capaz de enviar a su casa.