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Cuando Libertad Digital y La Sexta combaten en la misma trinchera: Losantos contra el clan Ariza

Redacción




Luis Bru.

El linchamiento de Fernando Paz ha resultado efectivo cuando Libertad Digital ha hecho pinza con La Sexta. El día 20, el historiador daba explicaciones en Intereconomía, rodeado de primeras espadas de lo que queda de ese Grupito en concurso de acreedores. El propio Julio Ariza avalaba a Fernando Paz calificándole de “historiador de primera división”, también se le veía encantado con la polémica y se prometía un magnífico resultado en Albacete. En ese “El gato al agua”, Fernando Paz informaba que contaba con el pleno respaldo personal de Santiago Abascal. Se trataba de una campaña difamatoria de los medios progres contra Vox. Algo habitual.

Entonces, Libertad Digital decidió emplearse a fondo. Resulta difícil sustraerse a la impresión de una guerra mediática entre dos grupitos en crisis luchando por la influencia sobre Vox, como partido emergente, con intereses mercantilistas a la vista. Según esa hipótesis, Federico Jiménez Losanos, que ha calificado a Fernando Paz de “indeseable” y se ha preguntado “como han podido poner a ese tipo”, vio la posibilidad de dejar fuera de juego al clan Ariza que hasta ese momento había jugado a ser el mentor y órgano oficial de Vox.

Carmelo Jordá. /Foto: libertaddigital.com.

Lo cierto es que Libertad Digital abrió un nutrido fuego amigo. En “El error de Vox”, Carmelo Jordá consideró que “el jaleo está justificado”, dando carta de naturaleza al linchamiento de Paz. “Las críticas están centrándose en dos aspectos y en ambos casos me parece que tienen razón”. Esos dos aspectos eran la homofobia y el negacionismo.

Mientras Julio Ariza sacaba pecho con la polémica y se las prometía muy felices, el mismo día 20, Daniel Rodríguez Herrera, subdirector de Libertad Digital, subía la apuesta y encañonaba directamente al partido de Santiago Abascal en un artículo titulado “El negacionismo de Vox”. Ya no se trataba de opiniones personales de Fernando Paz sino de la línea del partido. Algo que superaba incluso las groseras manipulaciones de La Sexta.

Daniel Rodríguez Herrera. /Foto: alfayomega.es.

Según Daniel Rodríguez Herrera, “aunque la postura oficial de Vox no ha cambiado, la decisión de poner a Fernando Paz como cabeza de lista por Albacete y la no rectificación inmediata del partido en cuanto sus opiniones negacionistas empezaron a ver la luz acercan a la formación política a esa línea roja que separa lo inaceptable”.

En la misma línea de Antonio García Ferreras, Rodríguez Herrera hacía un resumen altamente simplista: “Lo que ha declarado Fernando Paz es negacionismo del Holocausto, según la definición no mía sino internacionalmente aceptada. Ha reducido la importancia de los campos de exterminio, asegurando falsamente que se mató más judíos a tiros, ha culpado del grueso del Holocausto a la población civil del Este de Europa y hasta al tifus, rebajando la culpabilidad de los nazis”.

El hundimiento de Fernando Paz, y su abrupta dimisión como cabeza de lista de Albacete, se produjo cuando fue puesto en la diana por Libertad Digital. Vox ha calificado de “gesto patriótico” esta decisión motivada por el interés personal en no dañar las expectativas de ese partido. Otras fuentes han apuntado que fue una decisión de la dirección de Vox, pero esta versión no está contrastada.

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El clan Ariza se había situado como el núcleo duro intelectual de Vox, con presumibles objetivos monetarios, y esa estrategia se había articulado en torno a Fernando Paz, con el programa “Tiempos Modernos”, de divulgación histórica en Intereconomía TV, y sobre todo en torno a la web El Debate, propiedad de Gabriel Ariza, que lleva tiempo funcionando como una especie de órgano oficioso de Vox, en el que Fernando Paz tiene el mayor protagonismo.

Federico Jiménez Losantos y Julio Ariza, intereses enfrentados. /Foto: blogs.periodistadigital.com

Los Ariza han acusado el golpe que deja maltrecha, por el momento, su estrategia de futuro. En el digital citado, Julio Llorente, de la factoría Ariza, señala a Libertad Digital como la responsable última del destrozo causado. El linchamiento de Fernando Paz es situado como un hecho de intolerancia extrema. Según Julio Llorente, “ya lo hemos sugerido aquí en ingentes ocasiones, la época presente es tan intolerante como cualquier época pretérita. Pero lo es de modo más sutil. Produciendo toneladas de propaganda para consumo de las masas, las élites económicas y mediáticas logran arrinconar las ideas más inaceptables, esas ideas que, por muy verdaderas que sean, ponen en riesgo el statu quo. Así, quien las defiende termina apareciendo ante la comunidad como enemigo del desarrollo social y del signo de los tiempos, como un cáncer que extirpar”.

Julio Llorente señala directamente a Losantos en la función de linchador: “Lo curioso del caso es que ha unido a grupos editoriales que a menudo consideramos antagónicos. Resulta delicioso ver a Libertad Digital combatiendo en la misma trinchera que La Sexta. Porque, no, Federico Jiménez Losantos, icono de la derecha pretendidamente desacomplejada, tampoco desperdició la oportunidad de sumarse al fusilamiento. El miércoles tanteaba el terreno con artículos lastimosamente escritos por dos de sus perros de presa y el jueves demandaba abiertamente, como un periodista cualquiera de La Sexta, la expulsión de Paz”.

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Se trata de un debate ideológico en el que la derecha cristiana de Intereconomía ha perdido a manos de la derecha pagana de Losantos: “A pesar de todo esto, no podemos decir que la efímera aventura política del historiador no haya sido fructífera:  nos ha revelado, en fin, que liberalismo y socialismo – Libertad Digital y La Sexta – comparten idéntica aversión a las posiciones católicas; nos ha revelado, en fin, que ningún católico puede alinearse con esas ideologías sin mostrar una inextricable pulsión suicida”.