Josep Sansano.
El Partido Popular de Alicante ha entrado en pánico. Ya ha caído en la cuenta de que no puede aspirar a más de seis concejales y ello con una lista que no provoque rechazo en el electorado. Además, vive en la congoja de los dosieres que circulan por Alicante contra el PP, o que dicen que circulan, aunque uno de los tres está completo, listo y bien armado. Para aliñar la lista, para retocarla, el alcalde Luis Barcala ha puesto a la tarea a Vicente Cutanda.
«Sólo se fía de Cutanda«, dicen desde dentro del PP. Vicente Cutanda, que tiene a toda la familia colocada y es miembro del Consejo de Administración de A Punt, por el PP, es el amigo de Barcala en la barraca de Los Chuanos, elemento clave del poder alicantino. Cutanda quiere meter en la lista a su amigo Manuel Jiménez, que fue presidente de las Hogueras y que ha colocado a su mujer como conserje en el IES de San Blas. Jiménez sale en las escuchas del caso Brugal y es familiar del imputado Andrés Llorens, Nino. Así que el PP alicantino oscila entre Guatemala y Guatepeor. No se puede pedir olmos al Toño Peral.