Virginia Montes.
El lunes 18 de marzo, el presidente turco dijo que el ataque que mató a 50 personas en Nueva Zelanda fue en realidad un ataque directo a Turquía. Crisis en las relaciones internacionales. La respuesta: palabras de indignación, particularmente en Australia y Nueva Zelanda.
Para Recep Tayyip Erdogan, todos los medios son buenos para respaldar su política. El lunes 18 de marzo, el presidente turco estimó que el ataque a Nueva Zelanda el viernes pasado es parte de una » operación » más grande dirigida a Turquía. Los comentarios fueron considerados «ofensivos» por el primer ministro australiano Scott Morrison.
«El presidente turco Erdogan hizo comentarios que considero extremadamente ofensivos para los australianos y extremadamente irreflexivos en el entorno tan sensible en el que nos encontramos » , dijo el jefe del gobierno australiano.
El lunes, el viceprimer ministro de Nueva Zelanda, Winston Peters, ya estaba indignado por las declaraciones del presidente turco. Un uso «totalmente injusto» que «amenaza el futuro y la seguridad de la gente de Nueva Zelanda y de nuestros ciudadanos en el extranjero «.
Fue durante un discurso el lunes en el oeste de Turquía, en Canakkale, que Recep Tayyip Erdogan vinculó públicamente la masacre de Christchurch con Turquía. » Nos están poniendo a prueba con el mensaje que nos envían desde Nueva Zelanda, a 16.500 kilómetros de aquí «, dijo, percibiendo un » aumento de la islamofobia «.