Josep Sansano.
En un movimiento preanunciado, el presidente de la Generalitat valenciana adelante las elecciones autonómicas al 28 de abril, haciéndolas coincidir con las generales. Ximo Puig intenta aprovechar en su propio beneficio la movilización de la izquierda en torno al partido socialista, tal y como marcan las encuestas regionales.
La decisión se adopta contra el criterio expresado en los últimos meses por su socia de gobierno, Mónica Oltra, par quien no hay motivos políticos para el adelanto. Sin embargo, el pleno del Consell, en el que los representantes del PSOE y de Compromís se reparten a partes iguales, ha aprobado la disolución de las Cortes. Puig ha presentado la decisión como una defensa del modelo autonómico «ahora que algunos quieren destruirlo«, y ha afirmado que contar con un calendario electoral propio permitirá que la Comunidad Valenciana y sus necesidades tengan una visibilidad en el conjunto de España de la que ahora carecen.