Enrique de Diego.
No tuviste tu mejor día en el que decidiste presentarme una querella por injurias y calumnias, en la que, básicamente, lo único que describes es la cantidad de tiempo que me caería en la cárcel de fallar a tu favor la Justicia. Es una querella absurda, más falsa que un Judas de plástico, sin el más mínimo sentido. Todavía me pregunto: ¿qué esperabas ganar? ¿Te parece propio de un dirigente democrático querellarse y pedir cárcel para un periodista honesto e independiente, que no ha hecho más que informar de la verdad? ¿Qué podías perder? Mucho. Todo el que se ha metido conmigo lo ha terminado pagando caro, porque la mentira y el mal se vuelven contra quien los perpetra.
Tu querella está presentada por el despacho de abogados Fuster y Fabra que, como he podido comprobar, porque compruebo cada dato, siempre con más de tres fuentes, y a poder ser con base documental. Es una pésima querella en su tratamiento profesional, por añadidura. Ese despacho de abogados es el de tu partido, Ciudadanos, una formación a la que se le ha pasado el arroz a fuerza de fallos, como el de tu querella. Eso significa que tu querella la presenta Ciudadanos con dinero del contribuyente, con el mío, que no has tenido la decencia ni de rascarte el bolsillo. Y también significa que ha tenido que ser aprobada, al menos, por el secretario de organización, Fran Hervías, el inefable Señor Lobo, que ha pasado de recepcionista de hotel a estadista de pacotilla y a manifasero de tres al cuarto, con su sistema telemático de la señorita Pepis, y por el presidente, Albert Rivera, ese que a lo mejor se hace famoso haciendo dúo con Malú, que es en lo que puede tener futuro este chico de los recados de Bilderberg. Fuentes muy solventes apuntan a que detrás de esta cagada monumental anda el asesor de Rivera, Pedro J Ramírez, ese que pierde dinero a espuertas, ¡qué se necesita ser inútil! y que incluso hace trampas con la audiencia, después de comprarla. Si fuera cierto, que solo son dos fuentes, indicaría que como asesor es una nulidad y un cegato, lo mismo que como periodista.
¿Qué ganabas tú, Ignacio Aguado, presentándome una querella? En serio, me lo pregunto y cada vez que me viene a la cabeza me desternillo y me descojono. Si la Justicia funciona, y me consta que va a funcionar, te va a tocar dar muchas explicaciones de la financiación de tu campaña electoral en el año 2015 y de la actual. Te voy a mirar todas las costuras y van a tener que pasar a declarar Albert Rivera, José Manuel Villegas, Santiago Cuadrado –estos dos tendrán que enseñar las facturas que justifiquen el quedarse con el 30% de las asignaciones institucionales y el pago del impuesto de sociedades-, Miguel Gutiérrez, César Zafra, Patricia Frutos; vamos que va a ser un auténtico pase de modelos.
¿Qué puedes perder? Todo. Vas a hacer un daño irreparable a tu partido; te vas a hacer un daño inenarrable a ti mismo, porque quienes te han mandado o autorizado la querella, ahora no van a querer saber de ti. Es probable que quisieras hacer así méritos ante tus jefes, pero ese tipo de gente cuando se tuercen las cosas te dejan en la estacada. O bien en las primarias o bien en las elecciones autonómicas, donde vas a sufrir un completo batacazo, porque no eres nadie, porque eres, Ignacio Aguado, un personaje gris y oscuro, te vas a convertir en el chivo expiatorio de todas las frustraciones acumuladas por Albert Rivera, sin que quepa descartar que quedes al final investigado y condenado por presunto delito electoral.
Alguien te empujó a esa estupidez de la querella, o tú mismo o Fran Hervías, y ese aditamento de todas las salsas de Ciudadanos de Pedro J Ramírez, pero nadie en su sano juicio lleva a los tribunales a quien sólo, desde el periodismo independiente, ha contado la verdad. Hay una parte de esa verdad que para que la sepa toda España se precisa el concurso y los medios del Estado de Derecho. Contaré en los próximos días cómo funciona la financiación de Ciudadanos de manera sencilla y que el cielo y la Justicia os juzgue. Pero es preciso saber las facturas que soportan ese 30% que se queda el partido de las asignaciones de las instituciones a los grupos municipales y autonómicos y si pagáis el Impuesto de Sociedades. Todas las fuentes indican que no. Así que pienso abrir en canal la financiación de Ciudadanos y lo voy a hacer gracias a ti. ¿Quién te lo va a agradecer?
La has cagado, Ignacio Aguado, pero bien cagada. No te conozco, ni tengo nada contra ti, pero eres un pringado, un personaje menor en el ámbito político, que vas camino de tener tus diez minutos de gloria y miseria. Estás acabado.