Miguel Sempere.
Una legislatura ridícula con un final esperpéntico. Pedro Sánchez y el PSOE han sido incapaces de aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Previsible desde que presentó la moción de censura, pero los socialistas y Sánchez han estirado la legislatura, entre gestos de cesión a los separatistas, con tal de disfrutar de las prebendas del poder, con un presidente subido al Falcon.
El presidente del Gobierno ya no tiene más opción que convocar elecciones. La fecha con la que se especula como más probable es el 28 de abril, distanciadas de las locales, autonómicas y europeas del 26 de mayo, de forma que Moncloa cree que su desgaste es menor que el de los barones. Un problema añadido para el PSOE es el intenso desgaste que está sufriendo Podemos.
Las enmiendas a la totalidad fueron votadas de manera conjunta y recibieron 191 votos a favor, 158 en contra y 1 abstención. Todo la propaganda sobre los Presupuestos Generales del Estado no ha servido para nada, ha sido tiempo perdido. Una legislatura absurda y kafkiana.