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Ana Rosa Quintana consigue convertir la violación de Sabadell en un debate sobre ocupación y no sobre inmigración

Redacción




Javier de la Calle.

Son siete marroquíes detenidos por una violación salvaje de violencia extrema en Sabadell, pero los medios siguen mirando para otra parte, desinformando a la población. Ana Rosa Quintana ha conseguido rizar el rizo y convertir una violación por inmigrantes ilegales -nada de sí es sí, o no es no, la chica fue literalmente arrastrada para ser violada por la jauría y tiene un lapsus de memoria propio del shock postraumático– en un problema de ocupación. En ningún momento, se ha indagado o se ha dejado claro la condición de inmigrantes ilegales de los agresores. Es más, resulta que se ha insistido en que la policía, tanto la local como la autonómica, no podían hacer nada, cuando podían haber hecho todo, simplemente deportar a quienes carecen de cualquier permiso de residencia.

Todo medias palabras y estricta ocultación, con un juez, José Antonio Vázquez Taín navegando por los mares siderales y hablando del movimiento ocupa. En todo momento se ha hablado de «ocupas conflictivos» y en ningún momento de inmigrantes ilegales. Sólo en una ocasión se ha afirmado que los ayuntamientos hacen la vista gorda cuando los edificios son ocupados por inmigrantes para que no les llamen racistas.

Peor aún en Antena 3 donde se habla de la detención de un «séptimo hombre».