Javier de la Calle.
El Comandante de Puesto de la Guardia Civil de Galapagar tuvo que tomar la determinación de ordenar apagar el generador de la curiosa caseta portátil donde mal vive el guardia civil que custodia la tranquilidad de los marqueses de Galapagar, Pablo Iglesias e Irene Montero, quienes no han sido capaces de montar una garita interna en su mansión, y que están calentitos mientras el guardia civil de turno se muere de frío.
La caseta de la infamia, que ejemplifica el nivel de hipocresía suma de los bolivarianos podemitas, está siendo la rechifla en las redes, con numerosos memes, y la indignación en Galapagar donde ven el trato que se está dando a los guardias civiles y como, mientras falta dotación en el Puesto de Galapagar, Pablo Iglesias tiene todo un operativo de seguridad para su disfrute privado.
La semana pasada, el Ayuntamiento de Galapagar (PP) solicitó a la Delegación del Gobierno que incrementara el número de efectivosde la Guardia Civil en el municipio tras la llegada a la localidad de los líderes de Podemos
El Consistorio subrayaba que «no le compete» valorar o no la conveniencia o necesidad de vigilancia frente al domicilio de la pareja residente en Galapagar y por ello solicitaba «encarecidamente» a la Delegación del Gobierno que se «adopten las medidas oportunas» para velar por la seguridad de todos los vecinos de la localidad.
Desde el Gobierno explicaban que ha sido destinada «una parte importante» de los agentes «a la seguridad de un ciudadano en particular» y no a la seguridad de toda la población de Galapagar. En ese sentido, recalcaban «la magnífica e impecable» labor que realiza la Guardia Civil de Galapagar, «pese a las dificultades anteriormente expuestas», destacando además la magnífica colaboración conjunta con la Policía Local.