Javier de la Calle.
El proyecto de familia Pablo Iglesias-Irene Montero se ha negado a montar una garita en condiciones para los guardias civiles que son obligados a vigilar la seguridad de los señoritos. Así que se ha instalado una especie de casamata, que es una humillación a los miembros de la Benemérita.
La horterada está provocando indignación y escándalo en Galapagar. Los vecinos se están haciendo eco en las redes sociales mostrando su estupor y su rechazo.
Ante las penosas condiciones con las que vigilan los guardias civiles la mansión del bolivariano, el teniente de alcalde y concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Galapagar, Borja Luján ha hecho pública su solidaridad con la Guardia Civil y su repulsa a las condiciones en que se desarrolla la vigilancia «a su señoría».