Miguel Sempere.
Los efectos del fenómeno político provocado por la entrada de Vox en el Parlamento andaluz con 12 diputados como consecuencia de la obtención de 400.000 votos también ha afectado al mundo identitario español que hasta el momento no había conseguido salir de la marginalidad. La Federación Respeto, uno de los primeros intentos de conseguir cierto nivel de unidad mediante un sistema de federación de partidos, se ha desintegrado; ha dejado de existir
El Partido de la Libertad, de José María Ruiz, ha desaparecido. Sectores importantes de Plataforma por Cataluña han decidido integrarse en Vox. Continúa España2000 que tiene concejales en varios pueblos -Alcalá de Henares, San Fernando de Henares, Velilla de San Antonio y Los Santos de la Humosa- bajo el liderazgo de Rafael Ripoll, concejal en Alcalá. También Alternativa Municipal Española, que cuenta con un concejal, Carlos Zarco, en San Lorenzo de El Escorial sigue como proyecto municipalista.
También es perceptible el deterioro de Hogar Social Madrid. La persecución inmisericorde del sistema -han sido desalojados en ocho ocasiones- ha hecho mella en el movimiento y en su capacidad de respuesta y de oferta de servicios, pero, sobre todo, Melisa Ruiz, en su afán por seguir la inspiración de Casa Pound, parece haber dejado pasar su oportunidad y no haber medido los tiempos. Su estrategia de primero crear tejido social ha fracasado al no haber conseguido expansión nacional. Se ha gustado mucho a sí misma saliendo en medios de izquierdas de manera que ahora se encamina a la más estricta irrelevancia.