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Pablo, un ángel en el infierno: Mi hijo, enfermo y discapacitado, víctima de la corrupción

Redacción




Pilar, madre de Pablo P.F Castillejo.
Se dirige a todos los lectores de Rambla Libre, una madre, llena de sufrimiento y dolor, que jamás imaginó, ni en las peores pesadillas,  sentarse a escribir tanto y tanto horror, tantas atrocidades cometidas en un menor enfermo, a mi hijo Pablo, solo por dinero…gran negocio en torno a personas tuteladas, que no son tal, SON «PERSONAS ROBADAS» , arrancadas de sus seres queridos, de sus hogares,  con toda la crueldad posible, utilizando engaños, informes falsos, etc.
Se trata del segundo negocio más lucrativo en España, según distintas Asociaciones en Defensa de la Familia y lleva 25 años a pleno rendimiento y en la más absoluta impunidad desde que fue creado en 1995…
El PP en la Comunidad de Madrid, creó este «chiringuito» llamado AMTA, Agencia de Tutela para el Adulto.
Somos muchísimas, cientos, miles, las familias afectadas por esta «presunta» trama de tráfico de personas, los más débiles del sistema y que, tiene a su servicio a las trabajadoras sociales, que son las «captadoras», a «equipos psicosociales» de los Juzgados de Incapacitación que desacreditan al familiar mediante informes falsos para ya, la juez de turno, rematar la faena, incapacitar a la persona para darle la «tutela al Amta».
Una vez que la víctima ya incapacitada cae en las GARRAS del «AMTA», ésta, mediante un sistema informático más que sofisticado, se dedica a la averiguación de su patrimonio, cuentas bancarias, inmuebles, pensiones, etc., y según explicaba la directora del AMTA, Carolina García Durrif a un medio de comunicación, quedan bloquedas al instante.
La operativa de esta «presunta» trama, es a continuación, ingresar a personas, chicos,  que sin tener enfermedad psiquiátrica alguna,  en psiquiátricos como el de Ciempozuelos de los frailes San Juan de Dios. La propia García Durrif, reconocía que las subvenciones son mucho más altas, si son chicos con enfermedades mentales o psiquiátricas. El negocio está servido…
Estos chicos, no tendrán ninguna oportunidad de salir del infierno, no permitirán que sean tratados de su auténtica enfermedad que como el caso de mi hijo Pablo, que no es psiquiátrica, sino orgánica del sistema endocrino. Los van matando en vida lentamente con psicofármacos, torturas, malos tratos y algo tan y tan doloroso, como apartarlos de sus seres queridos.
Mi hijo Pablo, era un chico feliz, muy feliz, teníamos una bonita vida…llevaba en un centro ocupacional 6 años donde realizaba actividades diversas. la trabajadora social, Remedios Madrid Ruiz, me dijo un día, que había que incapacitar a Pablo porque era un requisito indispensable ya que ocupaba una plaza de la Comunidad de Madrid, nada me habló de «tutela», de esta forma, engañada y falsificando informes, (por lo que fue imputada), me vi sin mi hijo Pablo de la noche a la mañana, Díos mío que dolor!!!. Fue apartado del único cariño que tiene en la vida, su madre, e ingresado en el psiquiátrico de los frailes San Juan de Dios de Ciempozuelos donde fue torturado, envenenado con potentes psicofármacos, tramxilium de 50 de dos en dos, salas de tortura, ingresado varias veces en estado crítico por exceso de psicofármacos y lleno de golpes y hematomas.
Después de casi diez años de lucha con abogados y un intenso sufrimiento, tengo a mi hijo Pablo, pero ya no es el Pablo alegre y feliz que era, esta «presunta trama«, le ha dañado todos sus órganos con psicofármacos sin control, y creándole diversas enfermedades, además, de un sufrimiento a un «menor enfermo» considerado así por su discapacidad, dificil de explicar…
Las consecuencias a estas atrocidades son, que mi hijo Pablo lleva ingresado desde hace algún tiempo, ha estado muy grave, yo, a su lado día y noche, sin separarme de el y colmándole de todos los cuidados de una madre a su hijo enfermo y rebosándolo de amor, ese amor del que le privaron personas sin escrúpulos que un día, tendrán que rendir muchas cuentas ante la Justicia y ante Dios…