Virginia Montes.
Austria continúa con su política contra la inmigración, iniciada desde el inicio de la coalición gobernante. El país, efectivamente, ha anunciado que quiere suspender la naturalización de los turcos, informa Le Monde . Una posición adoptada después de una decisión del Tribunal Constitucional que declara ilegal un programa de privación de nacionalidad. El FPÖ, partido de la coalición de Sebastian Kurz, justifica esta posición por la ausencia de cooperación de Turquía en su búsqueda de lo binacional, prohibido en Austria.
Heinz-Christian Strache, el vicerrector (FPÖ, Partido de la Libertad de Austria) justificó esta medida, el martes 18 de diciembre, por la falta de cooperación de Turquía, en el marco de una investigación que debe verificar si miles de ciudadanos austriacos de origen turco habían conservado o recuperado su antigua nacionalidad, lo cual está prohibido por la ley austriaca. La doble nacionalidad no está reconocida en Austria.
Esta declaración de Strache se hace eco de la decisión del máximo tribunal, que tenía como objetivo su política solo para los austriacos de origen turco. En el poder durante un año, el ejecutivo trata de eliminar lo binacional en esta comunidad, una de las más grandes, 270 000 personas en un país de 8,7 millones de personas. Con esta política, Sebastian Kurz, el muy joven canciller, cumple sus promesas electorales. Desde su elección, el líder quiere imponer su visión conservadora y popular a sus electores.