Miguel Sempere.
Bochornosa rueda de prensa de Consejo de Ministros con la portavoz, Isabel Celaá sin hacer la más mínima autocrítica al varapalo recibido por los socialistas en Andalucía y aprovechando la posición institucional para arremeter contra Vox y leerles la cartilla al Partido Popular y a Ciudadanos.
Soberano ridículo de un Gobierno ocupa e ilegítimo que se permite situar fuera del constitucionalismo no a Esquerra Republicana y PDeCat, y ni tampoco al PNV y a los proetarras de EH Bildu, sino a Vox, porque defiende la unidad de España. De esa manera, la portavoz ha exigido a PP y Ciudadanos que haya un gobierno «constitucionalista» en Andalucía para lo que no deben pactar con Vox. Sin que se haya enterado de los resultados, se trataría de evitar que Andalucía se convierta en «la cuna de la ultraderecha», como «prioridad» de los socialistas. Se refiere a un partido que tiene más del 10% de los votos y 12 diputados.
Negando la más obvia realidad, Isabel Celaá considera que el «claro vencedor» de los comicios ha sido el PSOE y ha señalado que Susana Díaz está «legitimada para defender la presidencia de la Junta«. Ésta está peor que José Félix Tezanos. Y entonces, ¿por qué la primera reacción desde Ferraz fue sugerir que Susana Díaz desapareciera?
Por contra, ha considerado «difícil de entender» y sorprendente «que PP o Cs se arroguen el derecho a gobernar la Junta». Ha admitido que la irrupción de Vox ha sido una «sorpresa» en estas elecciones, pero ha advertido de que la sorpresa sería aún mayor si PP o Cs «pretendieran buscar su apoyo» para acceder al Gobierno andaluz. «Hemos sido el último país de Europa en sufrir el impacto de la extrema derecha pero podemos ser el primero en ver cómo los partidos de la derecha son capaces de apoyarse en la ultraderecha, por más que suponga blanquearlos«. Esta ignorante proteica desconoce los casos de Austria y Suecia; en el primero el Partido Popular gobierna en coalición con el FPÖ.