Editorial.
Habría que tener la decencia, por profilaxis social, de no publicar las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas mientras siga bajo la dirección de José Félix Tezanos. El CIS actualmente no hace sondeos, evacúa estupideces.
Si no costara dinero al contribuyente, produciría un inmensa carcajada el barómetro para las elecciones andaluzas, en el cual cualquier parecido con la realidad de las urnas es pura coincidencia. Y no hay ni el más mínimo parecido con la realidad. Se puede fallar en uno o dos diputados en una horquilla, pero Tezanos aventuró que el PSOE ganaría con entre 45 y 47 diputados. La realidad ha sido mucho más humilde: el PSOE se ha quedado con 33. El segundo partido más votado iba a ser Adelante Andalucía, con 20 escaños, se han quedado en 17 y la cuarta posición. Es decir, que la izquierda ganaba de calle y le bastaba con hacer una campaña de perfil bajo. ¿A cuántos votantes socialistas ha desmovilizado Tezanos y los ha mandando a la abstención, ante la profecía de que nada iba a cambiar?
Iba a haber un triple empate entre las huestes de Teresa Rodríguez, el PP y Ciudadanos. No ha habido nada de eso. ¡Ya les hubiera gustado a los podemitas de Adelante Andalucía! El PP ha obtenido 26 diputados, bastante más que los 20-22 de la estulticia de sondeo de Tezanos. Ciudadanos, con 21 sí ha quedado en la horquilla de 20 y 22, pero bastante por encima de Adelante Andalucía.
Y no digamos la metedura de pata con Vox, que podía sacar 1 diputado por Almería y ha sacado 12.
Pero Tezanos no aprende, es duro de mollera, es un caso perdido. Su nuevo barómetro parece hecho en estado de coma etílico. ¡Llega a pronosticar un empate en las generales entre Vox y Pacma!