Virginia Montes.
Francia se está despertando alarmada por la islamización que está poniendo en riesgo los fundamentos de la República. Bajo la presión musulmana, concejales de Ayuntamientos, sobre todo en el Sur de Francia, están tomando decisiones para separar a hombres y mujeres en espacios públicos. La secretaria de Estado para la Igualdad de Género, Marlêne Schiappa ha estallado: «todas las decisiones de los representantes locales elegidos que van en la dirección de establecer lugares específicos para mujeres en las piscinas, el hecho de separar a mujeres y hombres en el transporte público … Esto es lo contrario de los valores de la República«.
Francia está cambiando de manera alarmante su paisaje. Marlêne Schiappa se trasladó a Trappes (Yvelines), una de las poblaciones más islamizadas. Se encontró con que hay zonas donde las mujeres no pueden entrar; cuando ella pretendió visitar esos lugares las autoridades locales le aconsejaron que no lo hiciera. Hay cafés donde rechazaron su presencia.
Todo esto era impensable hace algunos años, pero se está extendiendo y pretende tomar forma legal. Marlène Schiappa se siente «profundamente conmocionada» por las mujeres que visten el burka. «Es el confinamiento de las mujeres, la ideología de la desaparición de las mujeres. Comenzamos por encerrarlos detrás de las rejillas de tela y luego ordenándoles que permanezcan dentro de sus hogares. ¿Qué sigue? ¿La lapidación como en algunos países?».»