Virginia Montes.
Si alguien en el mundo en este momento reúne las condiciones para recibir el derecho de asilo es la pakistaní cristiana Asia Bibi. Sin embargo, dos semanas después de la liberación de Asia, una cristiana pakistaní condenada a muerte durante ocho años por blasfemia y recientemente absuelta, dos semanas después, su abogado ha afirmado desde Frankfurt, Alemania, que ningún gobierno occidental ha sido «abiertamente Y libremente « para ofrecer asilo a su cliente».
Cualquier país occidental le conviene
«Hasta ahora ningún gobierno se ha manifestado abierta y libremente, y estoy convencido de que la política ha desempeñado un papel importante en este sentido. Asia no tiene una preferencia particular, intercambiamos sobre este tema durante muchos meses y cada vez que fui a la cárcel, ella dijo: ‘Depende de usted decidir. «No sé, en toda mi vida nunca he estado en ningún otro lugar que no sea en mi pueblo», dijo su abogado. Y Saif-ul-Mulook continuó: «Asia nunca ha visto una ciudad en Pakistán. Creo que para ella, cualquier país occidental donde pueda tener una buena vida será aceptable».
Los países europeos empiezan a tener seriamente limitada su capacidad de decisión bajo la coacción del miedo a sus poblaciones musulmanas. Es el caso, por ejemplo, de Reino Unido que teme protestas y revueltas de su numerosa colonia pakistaní, altamente radicalizada.
Asia Bibi fue absuelta por el Tribunal Supremo de Pakistán el 31 de octubre, ocho años después de su sentencia de muerte. Desde entonces, ha sido transferida a un lugar desconocido, ya que los islamistas todavía quieren verla ahorcada. Fue condenada por «insultar al profeta Muhammad» después de una discusión con un grupo de mujeres musulmanas en junio de 2009 que le dijeron que no bebiera agua en el mismo vaso porque era cristiana. Al parecer, el motivo de su condena en primera instancia fue por la frase: «Jesús murió por nosotros, ¿qué hizo Mahoma?».
Al parecer, sólo hay derecho de asilo para musulmanes, que plantean una obstrucción objetiva al derecho de asilo de los cristianos, que son los que verdaderamente son perseguidos.