Virginia Montes.
Cadena de dimisiones que hacen tambalear el liderazgo de Theresa May, que se muestra dispuesta a resistir, La más estruendosa y razonada dimisión ha sido la de Dominic Raab, el llamado ministro del Brexit, quien considera que el acuerdo alcanzado con Bruselas «amenaza la integridad territorial de Reino Unido», pues evita de manera indefinida la existencia de una frontera entre Irlanda del Norte e Irlanda y además establece una capacidad de veto futura de La UE sobre la capacidad del Reino Unido de establecerla en el futuro, lo que implica un déficit de soberanía.
El 23 de junio de 2016 los británicos optaron por la salida de la Unión Europea con un resultado que no dejaba lugar a dudas. Theresa May asume ese mandato, aunque ahora anda con amenazas al sector duro del partido tory, pero su postura de que es mejor cualquier acuerdo que una falta de acuerdo, quizás haya llegado demasiado lentos. Para quienes pretenderían dar marcha atrás, eso rompería a los conservadores y surgiría una nueva fuerza con muchas posibilidades de liderar Reino Unido.
También ha dimitido la ministra de Trabajo y Pensiones, Esther McVey, el secretario de Estado para Irlanda del Norte, Shailesh Vara, además de otros abandonos en el segundo escalón. La incertidumbre ha hecho caer a la libra.