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El CEU debe dar explicaciones cuanto antes del Rubialesgate

Redacción




Editorial.

En el curso 2013-2014 en el campus del CEU de Elche de la Universidad Cardenal Herrera de Valencia, dependiente de la Fundación San Pablo, se produjo un hecho portentoso y por completo imposible: Luis Rubiales Béjar, presidente hoy de la Federación Española de Fútbol y en aquellos años presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles, se graduó en Derecho sin asistir a clases. No podía, era metafísicamente imposible, puesto que el cargo que ostentaba y el trabajo que desarrollaba, en Madrid, se lo impedía por completo. Es obvio que Luis Rubiales no podía estar a la vez en Madrid como presidente de la AFE y en Elche como alumno de la Universidad.

Luis Rubiales en el CEU de Elche. A su izquierda, Francisco Sánchez. A su derecha, el vicerrector Enrque Centeno. /Foto: medios.uchceu.es.

Luis Rubiales Béjar viene negándose sistemáticamente a dar cumplidas explicaciones, practica la estrategia de, en términos futbolísticos, de echar balones fuera, sistema que se usa para ganar tiempo. Ayer en rueda de prensa en Baleares preguntado por cómo consiguió estar en Madrid y Elche a la vez, cómo había podido graduarse, declaró, como ha emitido Onda Cero, que todo fue «bien hecho como hago yo las cosas». Añadió que «no puedo estar pendiente de mezquindades y de falsedades«, sin concretar las unas y las otras. Reiteró que está tranquilo «al 500%«. Recomendó no hacerse eco de estas cosas que «demuestran un desconocimiento de cómo funciona una licenciatura universitaria o que demuestran mala intención». Se remitió a una tosca teoría conspirativa: «Quien insiste en ese camino es porque tiene algún interés«. Desde luego, nosotros no tenemos otro que informar y aclarar el escándalo.

Como puede comprobarse, Luis Rubiales, en propiedad, no dijo nada. Sigue siendo un misterio cómo pudo compaginar la presidencia de la AFE en Madrid con la asistencia a clases en el CEU de Elche, que está a 450 kilómetros, y cuyos horarios son absolutamente incompatibles.

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Luis Rubiales, con alumnos del CEU de Elche. /Foto: mediosuch.es.

El escandaloso privilegio de un título universitario sin asistir a clase, cuando en la Universidad española no hay alumnos libres, sólo pudo hacerse con la complicidad de las autoridades educativas del CEU de Elche y de la Universidad Cardenal Herrera de Valencia. El CEU, supuestamente, es una institución seria que ha de velar por el prestigio adquirido. Es imprescindible que el CEU abra una investigación y depure responsabilidades, antes de la judicialización del escándalo. Las explicaciones de Luis Rubiales no sirven. Su persistencia en la ocultación no hace más que convertir las sospechas en certezas. El CEU se está jugando su credibilidad como institución universitaria seria.