Luis Bru.
Trece empieza a ser una televisión. El fichaje Ana Samboal ha sido un pleno acierto. Trece ha dejado de ser una televisión temática de cine clásico con un programa de debate, El Cascabel, para empezar a ser una televisión generalista más que aceptable. El programa de Ana Samboal ha ido tomando ritmo e interés, entiende lo que es sociedad e interés humano; entra a fondo en los temas y es un magazine bastante completo.
El programa se hace desde las instalaciones de la COPE, aprovechando los medios de la cadena de radio y su prestigio social. Si a Ana Samboal se la nota el oficio, y los años de buena profesional en Telemadrid, José Luis Pérez ha conseguido establecer sinergias de grupo ciertamente interesantes. Se ha hecho también con el medio y transmite una imagen tranquila pero siempre con contenido informativo. Le ha dado una línea de continuidad. Los avances que se suceden a lo largo del día han dado armonía a la programación y el cine sigue siendo más que aceptable.
Se trata de una nueva época para Trece y en ella El Cascabel, al menos tal y como está ahora, es un lastre. Según indican fuentes internas, «Antonio Jiménez sobra. No ha sido capaz de innovar el programa que ha vuelto a ser un formato clásico de debate». Esas fuentes recuerdan que «Jiménez vino a Trece para captar a la audiencia de Intereconomía, pero esa etapa está agotada. No da más de sí».
Es llamativo, y completamente absurdo, que el programa no se emita los viernes, lo que rompe la cadencia de la programación de Trece. «Jiménez es un presentador tedioso, sin registros y poco trabajador».