Luis Bru.
Pedro José Ramírez Codina ha tenido que firmar las cuentas relativas a 2017 en las que se contabilizan pérdidas por 1.920.041,45 euros. Y lo peor es que sus expectativas son muy negativas. Este es el año, en el según las predicciones de Pedro J Ramírez, su proyecto tenía que haber entrado en beneficios y eso es lo que prometió al principio con una seguridad que, en perspectiva, suena a estafa moral.
La cuenta de la vieja inicial de Ramírez establecía que el primero año perdería 3 millones de euros, el segundo, uno y el tercero se conseguiría el equilibrio y se iniciaría la senda de los beneficios. En 2015, en una entrevista para APM, volvió a vaticinar que el umbral de rentabilidad se alcanzaría “al final del segundo año o durante el tercer año”. El 2 de diciembre de 2016, en el Foro de la Nueva Economía, veía con nítida claridad el fulgor del mismo espejismo: “El objetivo de El Español de entrar en rentabilidad está al alcance de la mano”.
O bien Pedro J es una nulidad como profeta o un pésimo empresario. Nuestros expertos –directivos de empresas y contables experimentados- que han estudiado las cuentas de El León de El Español Publicaciones SA sentencian que es muy mal empresario. La empresa no va a entrar en beneficios en un plazo prudencial y puede encontrarse con problemas serios de viabilidad en un plazo de cuatro o cinco años. Su patrimonio neto actual es de 10.539.165,12, mientras en 2016 era de 12.206.227.05.
Las cuentas están desequilibradas desde el 1 de enero, desde el inicio del ejercicio. El importe neto de la cifra de negocios es inferior a lo que cuesta mantener la redacción. Mientras la cifra de negocios es de 6.647.377,07 euros, los gastos de personal son de 5.551.403,86 euros y los de servicios exteriores son 2.221.735,76. El desfase ya es de 1.125.762 euros.
El León de El Español ha hecho esfuerzos para reducir sus pérdidas. Ha bajado sus gastos de personal en 254.549 euros, para lo que ha rebajado el personal de 102 empleados a 86. También ha aumentado su cifra de negocios en 858.035 euros. El esfuerzo no ha sido suficiente. Queda un duro camino.
Las cuentas han sido aprobadas en Junta General de Accionistas a la que asistieron 103 accionistas, representando el 75,44% de las acciones. Si se tiene en cuenta que al inicio 5.624 accionistas aportaron 3,5 millones de euros, puede decirse que El Español ha tenido una inquietante pérdida de base social, tanto más preocupante cuanto que el proyecto de Pedro J se basaba en una financiación mixta a través de publicidad y suscriptores, y el empeño era convertir a esos accionistas además en suscriptores. La realidad es que no son tan siquiera accionistas pues se les han vendido participaciones que no pueden ser a su vez vendidas en el mercado, como muchos de ellos desean. Las expectativas no cumplidas producen frustración. Es el caso.
Las cuentas de El León de El Español Publicaciones SA muestran algunos agujeros negros con oscuros tejemanejes contables. Al igual que muchas de las empresas de comunicación carece de patrimonio (sede en alquiler), valora en exceso sus inmovilizados materiales (257.476), pero además contabiliza inversiones en empresas del grupo y asociadas a largo plazo por la importante cifra de 1.260.684 euros, más 385.320 euros en inversiones financieras a largo plazo y 300.000 euros en créditos a terceros. Casi 2 millones de euros. Con respecto al primer montante, la empresa no es la matriz de un holding; esa cifra puede confirmar la suposición de que el digital de Pedro J está comprando audiencia mediante acuerdos con, hasta ahora, un total de 9 digitales. El más importante de ellos, el catalán Crónica Global, estaría estudiando desengancharse, según fuentes solventes.
También empieza a arrastrar una importante morosidad, pues la cifra de deudas comerciales se eleva a 3.550.290,09 euros. También contabiliza activos por impuesto diferido por la cantidad de 2.348.849,06, al tiempo que tiene deudas con la Administración Pública por 857.799,08 y debe a proveedores 965.485,04 euros.
Las conclusiones de nuestro panel de expertos son que Pedro J Ramírez no ha cumplido expectativas, está gestionando muy mal, no va a entrar en ningún caso en beneficios a corto plazo, su negocio no permite mantener su estructura y o bien toma medidas de corrección drásticas o se verá obligado a introducirse en la peligrosa espiral de recurrir a créditos bancarios o ampliaciones de capital, para generar tesorería, como hace Federico Jiménez Losantos, en Libertad Digital, que es aún peor gestor.