AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Losantos intenta el asalto de Intereconomía

Redacción




Luis Bru.

La historia comienza a finales de 2010 y llega hasta diciembre de 2011. Refleja la personalidad de los protagonistas principales: dos depredadores intentando hacerse trampas. Tanto Libertad Digital como Intereconomía estaban ya con dificultades empresariales, pero las de Intereconomía eran más profundas y más notorias.

La troika losantiana de aventureros que se dedica a gestionar una empresa como un chiringuito decidieron asaltar Intereconomía y hacerse con ella. El plan de Federico Jiménez Losantos, con el acompañamiento servil de Javier Somalo y Dieter Brandau, era absorber Radio Inter de forma que la Es.Radio resultante pasaría a dirigirla Javier Somalo y Dieter Brandau pasaría a ser director de El Gato al agua. Losantos quería primar a sus paniaguados.

Julio Ariza. /Foto: youtube.com.

Las reuniones más conspirativas que negociadoras fueron frecuentes y secretas; hasta este momento sólo han tenido conocimiento los protagonistas. Por parte de Intereconomía, los interlocutores fueron Julio Ariza y Javier Algarra. Sentarse a una mesa de negociación para ganar a Ariza y a Algarra es lo mismo que sentarse a una mesa de póker para desplumar a un tahúr del Mississippi. Ariza considera que todo el mundo ha de ponerse a sus órdenes y darle todo su dinero.

Fue una pérdida de tiempo. Al final, todo quedó en que Federico Jiménez Losantos iría al Gato, sin importar hacer la competencia a su propia radio, el programa matinal de Losantos se emitiría por Intereconomía, pagando la emisión con publicidad en La Gaceta donde se decía que podías ver a Federico Jiménez Losantos en Intereconomía.  Fue un acuerdo irrelevante, en el que los dos perdieron, bastante más Losantos, que terminó rompiéndose en meses.

Diego Martínez Perán. /Foto: lahemerotecadelbuitre.com.

La colaboración entre dos tramposos tuvo una consecuencia colateral. Según relata Enrique de Diego, «cuando Diego Martínez Perán, el lacayo número uno de Ariza, me citó de urgencia, al comenzar la reunión en la que me dijo que estaba despedido, después de dar algunos rodeos, aseveró queLosantos ha pedido tu cabeza’. Le dije que mal iba una empresa cuando admitía exigencias de alguien de fuera. Añadió que se le había tenido que ceder una frecuencia de radio y que iba a aparecer en El Gato y se iba a emitir su programa. Tengo que estarle agradecido a Losantos porque Intereconomía era una trampa, lo era muy claramente desde que a Ariza le dio por ser Polanco y compró la televisión de Expansión. Supongo que fui el único que le dijo que era un grave error. Desde ese momento yo ya sabía que Intereconomía iba a la quiebra, así que salir era lo mejor que podía sucederme. Lo incomprensible es en qué le beneficiaba a Losantos mi salida. Fue como el ejercicio de poder de un mediocre con ínfulas de chequista. Losantos aún tiene menos idea de empresa que Ariza, que ya es decir, y su desastre, más pronto que tarde, es seguro».