Luis Bru.
Periodismo basura para contactos e influencias. En sólo 16 días, la web Dircomconfidencial, del clan Ariza, concretamente de la empresa Hadoq, de Yulen Ariza Rossy, pasa de ver el vaso de Libertad Digital medio vacío a verlo medio lleno. Los datos son los mismos, sólo cambian las interpretaciones, ¡en el mismo medio!
El 2 de octubre, el clan Ariza ofrece una información sobre la aprobación el 6 de septiembre por el Consejo de Administración de Libertad Digital de una ampliación de capitales restringida a los accionistas, en la que la visión es ciertamente negativa. La ampliación de capitales se hace para “aliviar su situación«, se recuerda que en la anterior «los inversores tan sólo aportaron» 423.670 euros, se trata de «tapar deudas«, “el escenario ha ido a peor desde entonces”, «la sociedad contabilizó unas pérdidas» de 302.519,37 euros en 2017 y de 302.519,37 en 2017.
En sólo 16 días, el mismo medio, cambia por completo su visión de los datos. Ahora se utilizan términos como «buena salud», «buen ejemplo», «impulsan ingresos», «incremento de la audiencia», «facturación muy por encima del mercado», etc.
Hadoq es la empresa a través de la cual los Ariza cobran la publicidad sustrayéndose al concurso de acreedores en un presunto alzamiento de bienes. Ahora que Losantos está desfondado vuelve una de las más viejas tentaciones de Federico y de Julio Ariza, establecer una alianza.
Julio Ariza ya está prácticamente fuera de juego. Muerto el digital Gaceta, cuya cabecera está embargada por las deudas de más de 100.000 euros con Alfonso Arteseros, ahora han fenecido las radios, tanto Radio Intereconomía como Radio Inter, ésta no emite ni por Onda Media –su vía tradicional- ni por Frecuencia Modulada. Los trabajadores, con cinco nóminas sin cobrar, hacen como que trabajan, porque por Internet no les escucha nadie. Por ejemplo, la audiencia residual de Radio Inter estaba conformada por gente muy mayor, sin práctica relación con las nuevas tecnologías.
Algunas fuentes llegan a sugerir que las frecuencias ya no son de Julio Ariza y que se está practicando un auto-boicot. Si bien Intereconomía Radio SL no está incursa en el concurso de acreedores que afecta a Intereconomía TV e Intereconomía Corporación, la empresa y las licencias han sido puestas como aval en numerosas operaciones. Personas que en su día estuvieron interesadas en comprarlas y que investigaron en los registros afirman a Rambla Libre que “son invendibles salvo entrando decididamente en el delito de alzamiento de bienes”.
En medio de la confusión que reina en lo que queda en esta Intereconomía residual, donde nadie da la cara, se da por hecho que las radios serían ya “de los chinos” de Radio Internacional, de forma que Julio Ariza, según estas versiones, estaría hundiendo a propósito la audiencia llevándola a 0. Esta situación está perjudicando colateralmente a quienes tienen alquiladas bandas horarias para sus programas que financian con la publicidad que gestionan.
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