Luis Bru.
Hemos sometido, de nuevo, a nuestro plantel de directivos y expertos contables las cuentas de Libertad Digital SA y su propuesta de ampliación de capitales. La primera consideración es que miente, lo cual es especialmente grave en una empresa de comunicación.
Según Libertad Digital, la ampliación de capitales por 1,5 millones de euros se debe «a un plan de fortalecimiento que garantice su independencia»
Según nuestros expertos «no se trata de una ampliación de capitales para la parte alta del balance sino para obtener tesorería. Se trata de tesorería pura y dura. Es la tercera ampliación con ese objetivo, lo cual indica que no se han hecho los deberes. Es una barbaridad».
De manera sistemática Libertad Digital ha transmitido un mensaje paranoico a sus posibles inversores. Es una empresa que se encuentra en peligro. En la primera transmitió que podría descender su publicidad por defender un ideario «liberal-conservador«. En la segunda también se trataba de asegurar la independencia. En realidad, estamos ante una empresa mal gestionada que cuando «tiene problemas de tesorería recurre a la ampliación de capitales«. Es Libertad Digital la que pone en peligro su independencia y su misma subsistencia con una mala gestión.
Miente también cuando afirma que se trata de «poner en marcha proyectos concretos que serán oportunamente anunciados».
Carece de credibilidad por cuanto en la segunda ampliación de capitales utilizó el mismo argumentario que por incumplimiento e inconsistencia deviene en engaño y artimaña. Libertad Digital tiene básicamente dos productos: la radio y el digital, que han generado pérdidas en los años 2016 y 2017, por encima, sumados, del millón de euros. Hay que suponer que en 2018 también está perdiendo dinero, pues en otro caso no ampliaría capitales.
Miente muy descaradamente cuando al indicar que es una ampliación de capitales restringida a los accionistas afirma que se trata de «premiar su fidelidad».
Una ampliación de capitales no es un premio a la fidelidad, sino que sirve o bien para responder a demandas crecientes o bien para salvar dificultades. Estamos claramente en el segundo caso. Quienes acudan a la ampliación harán un desembolso para mantener su participación accionarial, quienes no acudan verán devaluada su participación. Se trata de un juego en el que todos pierden.
Según el panel de nuestros expertos, las dos cuestiones más polémicas de las cuentas de Libertad Digital son: el elevado endeudamiento de las otras empresas con la matriz. Las deudas a largo plazo son 3.351.937,86 y a corto plazo de 237.528,89. La matriz contabiliza a su favor esos 3,7 millones de euros, de esa forma hincha su «patrimonio neto«, pero en realidad se trata de «activos ficticios«. En términos coloquiales, Libertad Digital se hace trampas al solitario o como concluyen nuestros expertos: «Federico Jiménez Losantos hace lo que le da la gana«. Respecto a las deudas indican que «el problema es si tienes que reclamar el dinero y no lo puedes recuperar. Te estás debiendo a ti mismo y es difícil que te sientas compelido a pagarte«. Nuestro panel de expertos consideran que las empresas del holding están funcionando respecto a la matriz como «sociedades instrumentales«.
La segunda es el alto nivel de subcontratación, que alcanza la cifra de 4,5 millones de euros. Puesto que Libertad Digital no tiene deudas con terceros, tanto esa subcontratación como el alto endeudamiento de las empresas entre sí y sobre todo con la matriz sólo son explicables, como hipótesis, si se trata de subcontratación y deudas con el propio Federico Jiménez Losantos y con otras personas de la dirección de los medios y de la empresa. El panel de expertos sugiere que «Losantos está vaciando de contenido la empresa y se está financiando él y cuando tiene problemas de tesorería recurre a la ampliación de capitales«. No ajusta sus gastos a sus ingresos. No adopta ninguna medida empresarial sino que recurre a la pulsión paranoica y a la cita genérica a planes de expansión inconcretos y evanescentes.
Esa depredación de su propia empresa explicaría lo que ha desvelado Rambla Libre a través de fuentes internas: las salidas de Losantos con su programa, mediante patrocinios, fuera de Madrid se saldan con pérdidas. «Eso indica que los gastos en dietas son superiores a los ingresos: son Losantos y sus próximos los que descapitalizan su propia empresa».
Por esta línea, «Libertad Digital no tiene viabilidad salvo depredando a sus accionistas y si estos se dejan». En la anterior ampliación, que fue abierta, se lanzaron al mercado 3.228.000 euros y la respuesta fue escasa: 423.670 euros. Nuestros expertos consideran lógico que sea Losantos el que cubra buena parte de la ampliación, «lo que le permitirá, por lo demás, aumentar su cuota accionarial».