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Hesse rematará a Merkel

Redacción




Virginia Montes.

La clase política alemana ha decidido no extraer las lecciones ni asumir los efectos del terremoto político sucedido en Baviera. No tendría sentido, puesto que a la vuelta de la esquina están las elecciones en el land de Hesse, el día 28. Lo ha expresado con claridad la líder del SP, Andrea Nahles: hay que mirar hacia adelante, y ese horizonte es demasiado cercano: «tratar de sacar el mejor resultado en Hesse«. Necesariamente mejor que el 9,7% de Baviera, con la quinta posición. Los dirigentes bávaros de la CSU, desde luego, se han puesto de perfil. Ahora toca  conseguir un gobierno fuerte de coalición y el partido con el que parecen sentirse más a gusto es con los específicos bávaros Electores Libres. Siendo catastrófico el resultado de la CSU, el 37,7%, está muy por encima del respaldo que tienen la mayoría de los gobiernos europeos.

El problema no es de la CSU sino de la CDU y cada vez más apuntan a Ángela Merkel y a su coalición de gobierno cuyos dos pilares han perdido 21 puntos. Demasiado. Ángela Merkel no tira la toalla. Ha combatido el resultado con retórica voluntarista: «La lección que extraigo es que como canciller debo ocuparme con más fuerza de que exista confianza y que los resultados de nuestro trabajo se hagan visibles y lo voy a hacer con toda mi energía«. Pero el Gobierno federal es percibido como paralizado. El próximo año, además, están previstas elecciones en tres land de Alemania Oriental en los que Alternativa para Alemania se sitúa por encima del 20% en los sondeos. Hesse rematará a Merkel.