Enrique de Diego.
El juez Santiago Pedraz, en su cacería, al servicio de las cloacas del Estado en las tan habitualmente se ha movido, contra Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias, va a conseguir que el juicio en la Audiencia Nacional vaya a ser uno de los más mediáticos que se recuerdan. La defensa de Miguel Bernad solicita la presencia de la presidenta del Banco de Santander, Ana Patricia Botín, como testigo.
Por lo absurdo del planteamiento del fiscal y por lo delicada de la cuestión, reproducimos el texto relativo a esta cuestión, que se inserta en el escrito de defensa elaborado por los abogados José María Bueno y Miriam Orgilés, al que ha tenido acceso en exclusiva Rambla Libre: «Es falso que se haya intentado extorsionar a Doña Ana Patricia Botín con cuantía alguna. Don Miguel Bernad se limitó a dar traslado de un escrito que había recibido el mismo sindicado donde se indicaba que Don Emilio Botín podía haber sido asesinado.
«Jamás, Don Miguel Bernad pensó realizar denuncia, y repetimos, nunca fue extorsionada ni la familia Botín ni el Banco Santander.
«No hay utilización alguna del Sindicato Manos Limpias por parte de Luis Pineda en este asunto, más allá de que un director de comunicación del Banco Santander que era amigo de Luis Pineda y que sabía que conocía a Don Miguel Bernad le pidió que influyese en él para que no airease el tema.
«Pero el mismo Don Miguel Bernad señaló ante la Fiscalía que el escrito en el que se hablaba de un posible homicidio de Don Emilio Botín carecía de credibilidad para él y no tenía fundamento ni basamento alguno.
«Los hechos ni son delictivos ni ha habido colaboración en este asunto con Don Luis Pineda ni nada que imputar ni a Manos Limpias ni a Don Miguel Bernad.
«Por último, nos sorprende que se acuse de extorsión contra Doña Ana Patricia Botín sin que se la llame en la fase de instrucción y se le haga ofrecimiento de acciones.
«No entendemos como se puede sostener una acusación pública por extorsión cuando los supuestos extorsionados no la afirman y ni siquiera son llamados como testigos y se hace ofrecimiento de acciones.
«El señor Don Javier Cordero Aparicio se puso en contacto con el Juez Pedraz mediante un fax manifestándole su voluntad de comparecer como testigo para que quedase claro que no había el más mínimo ánimo delictivo ni de extorsión por parte de Don Miguel Bernad ni Manos Limpias con el tema relatado en este epígrafe, sin embargo jamás se le escuchó».
El escrito hace referencia al acta de manifestaciones ante Notario que entregó Juan Muñoz Bloise a Miguel Bernad en el que situaba a Ana Patricia Botín como la inductora del ‘asesinato’ de su padre. Bernad presentó el escrito ante la Fiscalía General del Estado. Su actitud fue ética y pulcra.
El 23 de noviembre de 2016, Rambla Libre publicó una información que tuvo una amplia e intensa repercusión, titulado «Todo es misterio en la muerte de Emilio Botín», en el que se informaba de que ni tan siquiera está claro dónde murió el magnate, si en la bañera de su casa en Somosaguas, donde apenas pisaba, o en el apartamento ad hoc que se había hecho construir en la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte.
También se hacía público que Emilio Botín mantenía una relación con María Sánchez del Corral, director de Marketing Corporativo y Marca del Banco de Santander, y que Emilio Botín quería que esa relación terminara en un plazo breve, antes de navidades y murió el 9 de septiembre, en divorcio de Paloma O´Shea -un matrimonio acabado hace décadas- en un nuevo matrimonio. El funeral por Emilio Botín fue gélido y poco sentido. Fue una muerte oportuna. La primera medida de Ana Patricia Botín al acceder a la presidencia del Banco de Santander fue despedir a María Sánchez del Corral, quien de inmediato sería fichada por Telefónica.