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Escándalo: Clara Alfonsa Reinoso: “Margarita Robles me dijo que todo lo hizo por el bien del menor”

Redacción




Enrique de Diego.

El 30 de agosto de 2017, Clara Alfonsa Reinoso y la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, se vieron cara a cara, en plena calle. Fue en las cercanías del Congreso. Hasta ese momento, Margarita Robles había sido una sombra oscura que la había fallado estrepitosamente en su deber de tutela, que no había impedido o había ayudado a robar su bebé.

Según Clara Alfonsa, en ese encuentro “Margarita Robles me dice que lo que hice lo hice por el bien del menor. Reconoció que lo que hizo fue por el bien del menor. Lo reconoció. Es cuando yo le pregunté: ¿qué menor? Porque yo era menor y me dejó abandonada y tirada en la calle. ¿Qué pensaba que yo iba a ser una mala madre, una prostituta? No, yo era una niña vulnerable, con una historia de maltratos. Me tenía que haber protegido y no haberme abandonado como un perro”.

Clara Reinoso y Margarita Robles, en la puerta de un restaurante cercano al Congreso de los Diputados. /Foto: ramblalibre.com.

“Lo que me hizo ella es peor que lo que me hicieron mis padres”

Mi padre me pegaba palizas, todos los días y dormía mal, debajo de una cama, todos los días llorando, pero es que Margarita Robles me dejó en la calle, con una cuarentena y 16 puntos. Lo que hizo ella es peor de lo que hicieron mis padres. Margarita Robles es una sinvergüenza”.

En ese encuentro del 30 de agosto de 2017, “me reconoce y me llama por mi nombre. Hablemos Alfonsa Reinoso, cuando a mi Alfonsa no me llama nadie”. Es con ese nombre con el que aparece en algunos documentos oficiales.

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“Me dijo que me callara, que dejara de hablar. Era conocedora de todo. Me dijo que no la relacionara más”.

Marina Estivill Rimbau. /Foto: antena3.com.

“Me quitó a mi hija sin mi consentimiento”

Las reflexiones de Clara Alfonso Reinoso surgen a borbotones de una herida muy profunda. “Lo que hizo Margarita Robles fue quitarme a mi hija sin mi consentimiento. Sin el consentimiento del Tribunal de Menores porque no hay ningún documento de adopción. No me quitan la tutela de mi hija, simplemente me la roban. Ya que yo estaba tutelada tendría que haber algún documento. Me hago tantas preguntas y no le encuentro explicación”.

No hay ningún chequeo médico. Ninguna adopción. Mi hija Marina va por un lado y yo voy por otro. Ocultan mi embarazo y mi parto. No saben quién es la madre, pero a las 36 horas registran a mi bebé como si fuera suyo, contra todas las normas legales”.

Rememora que en la trama todos se conocen, todos eran amigos; todos o no tienen hijos o los tienen adoptivos. La estrategia del cuco.

“Podía haberme suicidado, porque estaba muy mal”

Me dan de alta a los tres días, tras decirme que he tenido un hijo varón que ha nacido muerto. Y Margarita Robles, que era de quien dependía mi tutela, me echa a la calle. En La Casa de la Jove me dicen que tengo que irme. Hubiera podido terminar en la calle o haberme suicidado. En esa época estaba muy mal. Lloro todos los días y pienso en tirarme a las vías del tren”.

Cuando me voy,  no hay ningún control. Nadie se interesa por saber en qué manos he caído. Antes, quedé embarazada porque había sido violada. Ni siquiera me pusieron un psicólogo. Iban a lo que iban: a robarme mi bebé. Yo no les importaba. Son unos sinvergüenzas y unos hijos de puta. Es que eso no se me va de la cabeza”.

Marina Estivill Rimbau.

“Jamás hubiera dado a mi hija en adopción, era lo único que tenía en la vida”

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Nunca le preguntaron. La sedaron en el parto para que no se diera cuenta del robo. Pero, ¿si te lo hubieran planteado hubieras dado tu hija en adopción? “Jamás. Era lo único que yo tenía, lo único que me daba vida. Me tocaba mi barriguita y tocarla me daba vida. Ese sentimiento de tener a mi hijo dentro me animaba, pues pensaba: ya no voy a estar sola en la vida, ya voy a tener a alguien a quien poderle dar besos. Algo que era mío. Y, además, me habían prometido que me ayudarían hasta que tuviera 18 años. Estaba en un centro para madres solteras y me cambiaron. Y me ingresan en una clínica privada sin documentación”.

Todos los 18 de junio (día en que nació su hija) los he pasado sola. Para mí eran días tristes. Cuando me quedé embarazada por segunda vez pensé que la criatura me ayudaría a olvidar al hijo que se me murió. Pero no fue así. Mi sufrimiento fue aún mayor, viendo a mi bebé”.

Margarita Robles participó en el chanchullo”.