Enrique de Diego.
El Centro de Investigaciones Sociológicas siempre ha tenido mucha cocina y ha barrido hacia el Gobierno. Ahora con el sectario José Félix Tezanos al frente no merece ninguna credibilidad. El interés de los políticos, con todo, se centra en la intención de voto, mientras las otras cuestiones, que ofrecen menos posibilidades para el titular, admiten un mayor grado de imparcialidad. La clave son las tendencias que marcan los sondeos del CIS y una que está marcando con claridad es que cada vez los españoles están más preocupados con la inmigración. En este sondeo ha subido cuatro puntos respecto al anterior hasta el 15,6%; y un 5,4% afirma que es un problema que le afecta negativamente de manera directa.
Los datos son especialmente importantes si se tiene en cuenta que ese 15,6% que lo considera el problema más importante (sale en el ránking como tercero) no está representado en el Congreso de los Diputados, donde ningún diputado está interesado en hablar del tema. Eso hace que el sistema actual de partidos, todos ellos proinmigración en diferentes grados, pueda llevarse una seria sorpresa en las elecciones europeas de mayo de 2019.