Javier de la Calle.
La Policía Local de Pinto lleva una trayectoria polémica llena de conflictos y casos de corrupción. ¿Qué sucede cuando un Ayuntamiento cae bajo una marca blanca de Podemos que afirma no creer en el orden y la Ley? Pues que se propende al abuso de autoridad, aunque nada tan kafkiano como lo sucedido el pasado 9 de septiembre, cuando un Policía Local –Harry el Sucio por su notorio desaliño indumentario- procedió a retener a dos ciudadanos porque le dio la gana.
Rambla Libre ha tenido acceso a las denuncias presentadas ante Fiscalía por Manuel Romeral Frías y Eugenio Martín. Es una historia en la que queda no mal, fatal el sórdido Punto de Encuentro de Pinto. La denuncia de Manuel Romeral es presentada contra María Díaz Botejara, de los Botejara de toda la vida, exsuegra.
Por disposición judicial, se establecieron visitas semanales, los domingos, con su hijo, en el citado Punto de Encuentro (o de desencuentro, como se verá). A las visitas ha de llegar cuarto de hora antes y marcharse cuarto de hora después, para no cruzarse son su ex mujer, quien llegó a presentar numerosas denuncias falsas. En una ellas, por ejemplo, se tira al coche para decir que la había atropellado. “Señora, es usted la que atropella al coche”, dijo el fiscal. En otra le acusó de intento de homicidio con el supuesto de que le había modificado la dirección del coche. Son casos de una mente aparentemente muy perturbada.
Hay media hora en la que el coche queda desprotegido y empiezan a producirse consecuencias. El día 15/04/18 después de la visitas Manuel Romeral descubre que le habían arañado el coche. Según la denuncia, “sospeche de mi exmujer y de mi exsuegra, si bien no puedo ir más allá de las sospechas”. Dados los antecedentes, y que ellas dos eran prácticamente las únicas personas que sabían que iba a estar en Pinto, tiene bastante lógica.
Parece, en efecto, que alguien se obsesiona con rayar el coche. “El día 27/05/18, a la salida del punto de encuentro fui a recoger mi coche y me lo encontré nuevamente arañado. No obstante arranqué y me crucé en la calle de la Nación Dominicana con la calle Carmen de Gurumeta con mi exmujer, que iba en su coche, e intentó envestirme con su coche con el niño y la abuela en su interior”.
El 2/9/2018, “una vez finalizada la visita y tras esperar los minutos perceptivos el técnico me autoriza a abandonar las instalaciones. Me dirijo hacia mi coche para regresar a mi domicilio y me encuentro a la abuela materna se dirige decidida a mi automóvil, por lo que temiendo que vuelva a hacerle algo aprieto el paso y empiezo a grabar con el móvil. Cuando me acerco ya a la esquina en donde está el coche se me acerca a la cara y empieza a proferirme insultos como hijo de puta, cabrón, etc…, continua andando hacia el punto de encuentro insultándome. Subo a mi coche y abandono el lugar en dirección a mi domicilio, estando comiendo recibo llamada del técnico del PEF invitándome a una reunión para tratar sobre la visita, le contesto que ya le llamaré para confirmar la reunión para el próximo miércoles.
“El 05/09/18: Me pongo en contacto con el PEF y acordamos la reunión para este mismo día a las 13h. En esta reunión se habla de la visita del pasado domingo indicándome que la abuela llamó a su hija el domingo anterior (mientras esta se encontraba en el punto de encuentro) asustada porque la perseguía y la había amenazado, lo cual evidentemente es falso, por tenerlo grabado, y de la grabación se desprende precisamente lo contrario”.
“El 7/09/18: La visita se realiza con normalidad, al término de la misma y cuando estaba a punto de abandonar las instalaciones entra en la habitación una persona de paisano con los dos técnicos y me retiene. Me informa que es policía, y en actitud agresiva y chulesca me empieza a interrogar sobre una persona que estaba en la plaza mayor de Pinto sentado en una terraza, requiriéndome si venía acompañándome. A continuación abandono las instalaciones previo permiso de los técnicos y el supuesto policía.
“Entiendo, pues que en efecto la denunciada lleva un tiempo acosándome, y que en tal acoso ha hecho uso de la policía, que sin ninguna razón para ello me retuvo y me preguntó sobre cuestiones que bajo ningún supuesto son ilegales, pues ni yo tengo ninguna orden de alejamiento e incomunicación con mi exmujer o mi suegra, ni ellas tienen ninguna orden de alejamiento actualmente con respecto a mí, por lo que evidentemente tengo libertad de movimientos fuera del punto de encuentro, del mismo modo que si quiero ir acompañado al mismo puedo hacerlo, sin que tenga porque soportar el abuso de poder que supone un interrogatorio en el punto de encuentro por un policía que ni se identifica ni me da explicaciones de las razones para el mismo, cuando era evidente que difícilmente, llevando yo una hora dentro del punto de encuentro, puedo ser responsable de cualquier acoso que realice mi exsuegra”.
Al parecer, en Pinto está prohibido sentarse a tomar una cerveza en la terraza de una cafetería, pues la persona de referencia que estaba en la Plaza Mayor de Pinto es Eugenio Martín, quien también fue retenido y ha presentado denuncia.
Se supone que la Policía está para defender a los agredidos y no para ser el machaca de los presuntos agresores y no se entiende que el Punto de Encuentro permita la entrada sin orden judicial.