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La CSU marca distancias respecto a Alternativa para Alemania

Redacción




Virginia Montes.

Las elecciones en Baviera el 14 de octubre pueden cambiar el mapa político de Alemania y debilitar o fortalecer a Ángela Merkel. Algunos analistas consideran que un mal resultado de la CSU podría beneficiar a Ángela Merkel al debilitar o casi obligar a dimitir a los dirigentes socialcristianos bávaros Markus Söder y Horst Seehofer, que han mantenido una actitud crítica hacia las políticas migratorias de Ángela Merkel. Las elecciones de Baviera podrían interpretarse como un referéndum respecto a Merkel o bien como un referéndum respecto a sus críticos bávaros.

Por de pronto, la CSU y la CDU han decidido cerrar filas y Ángela Merkel sí intervendrá en campaña. Lo hará el 30 de septiembre. En el Congreso de la CSU celebrado el pasado fin de semana se remarcaron diferencias y se pusieron distancias entre la CSU y Alternativa para Alemania. «Siempre nos hemos distanciado claramente, en el lenguaje y en la política, de los extremismos de derecha. En nuestro partido hay tolerancia cero hacia el radicalismo derechista, el antisemitismo, la xenofobia y la incitación a la violencia», afirmó Horst Seehofer, ministro del Interior y líder de la CSU.

«Empezaron como partido de protesta. Pero miren con atención cómo desfilan junto a neonazis, a Pegida o a hooligans«, apuntó el primer ministro bávaro, Markus Söder, principal candidato de la CSU. «Nos encontramos ante una situación muy seria, no solo para nosotros, sino para la democracia en nuestro estado«, alertó el político, que manifestó su esperanza de que las poco halagüeñas encuestas sirvan para despertar a todos los que quieren «proteger Baviera«.

Hans-George Maassen.

En esta línea de compromiso y contemporización dentro del bloque conservador CSU y CDU se mueve el relevo como jefe de los servicios de inteligencia del Ministerio del Interior Hans-Georg Maassen que será ascendido, sin embargo, a una secretaria de Estado. La decisión se adoptó en Berlín en una reunión entre Ángela Merkel, presidenta de la CDU, Horst Seehofer, presidente de la CSU y ministro del Interior, y Andrea Nahles, la presidenta del socialdemócrata SPD, quien pedía la destitución lisa y llana. Hans-George había echado por tierra, en declaraciones al Bild, la teoría de la caza de extranjeros en Chemnitz y la campaña para identificar a Alternativa para Alemania con los neonazis, al negar verosimilitud y calificar de montaje un vídeo. Al tiempo, las circunstancias del asesinato del alemán de origen cubano siguen sin ser aclaradas por las fuerzas policiales y el iraquí detenido, como principal sospechoso, ha sido puesto en libertad.

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El sistema de partidos tradicionales está intentando cerrar la brecha abierta por Alternativa para Alemania y estableciendo un cordón sanitario que incluye a la CSU. Los socialcristianos bávaros han concatenado mayorías absolutas desde 1950. En 2003 obtuvieron el 60% de los votos y el 47,7% en las anteriores elecciones. Ahora mismo las encuestas les sitúan en el 35%, lo que les aleja de la mayoría absoluta y les obliga a pactos, que podrían ser con los Verdes cuyas expectativas electorales están mejorando. «Nos encantaría hablar de una Baviera ecológica, cosmopolita y justa, pero no de políticas autoritarias y antieuropeas«, ha declarado su líder Annalena Baerbuck. Las encuestas dan un deterioro muy serio de los socialdemócratas, que podrían irse al quinto puesto. Junto a Alternativa para Alemania, que en las encuestas se mantiene a pesar de la campaña de criminalización, ha surgido con cierta fuerza Votantes Libres, una formación euroescéptica, partidaria de la recuperación de soberanía.